Nuevas texturas más fáciles de aplicar - ahora también sobre la piel mojada - convierten la protección solar en una obligación más llevadera.

Es la mejor inversión en el futuro de la propia belleza, ya que evita el fotoenvejecimiento prematuro, pero sobre todo es básica en la prevención frente al riesgo, cada vez más elevado debido a la reducción de la capa de ozono, de padecer un cáncer de piel.

Estudios recientes, recogidos por la firma de cosmética Lancaster, cuantifican el resultado de una exposición inconsciente al sol: sufrir cinco quemaduras en una década triplica la posibilidad de tener un melanoma. Cuando los datos que manejan los dermatólogos detectan 132.000 nuevos casos al año, salir a la calle cada día con protección solar debería ser indispensable.

El tipo de piel y la actividad que se vaya a realizar durante el día facilitarán la elección entre leches, cremas, aceites, aerosoles o maquillajes con protección.

Las pieles grasas o con tendencia al acné, por ejemplo, requieren los fotoprotectores poco aceitosos (oil-free). Algunos de ellos incorporan, además, maquillaje corrector para disimular las lesiones debidas al acné. En la ciudad, suele ser suficiente con un SPF 15, mientras que en la playa, la montaña o durante la práctica de deportes al aire libre, mejor optar por SPF 30 o 50. Además de proteger frente a los rayos UVA (que afectan a la dermis y provocan líneas, arrugas y signos visibles de envejecimiento) y UVB (que penetran en la epidermis y producen quemaduras), las fórmulas más completas frenan los efectos acumulativos de los rayos infrarrojos (IR-A) que, a largo plazo, deterioran las células y afectan a la producción del colágeno y la elastina, básicos para mantener la piel con un aspecto joven.

Bruma invisible para niños, resistente al agua y a los roces de la arena, que se aplica sobre mojado. La base de su fórmula es el pantenol, un activo conocido en pediatría por sus efectos calmantes; huele a albaricoque. Sun for Kids. SPF 50, 125 ml, 29 €. Lancaster.

Fluido perfeccionador para pieles sensibles, con textura ligera, para usar en entornos urbanos; calma, evita las rojeces, unifica la piel y le da un tono dorado, además de proporcionar una protección solar muy alta. Gen-Sensactive BB Cream. SPF 50+, 25,50 €. Anne Möller.

Maquillaje compacto con acción antibrillos y SPF 30, adecuado para pieles grasas. Se presenta en dos tonos. Capital Solar. 25,30 €. Vichy.

Spray transparente muy resistente al agua que se puede aplicar en seco o sobre la piel mojada sin que pierda eficacia. Wet Skin. SPF 30, 150 ml, 21,30 €. Piz Buin.

Antimanchas que corrige y previene las producidas por el fotoenvejecimiento. Con el complejo Deléntigo, que actúa exclusivamente sobre las manchas, sin blanquear el resto de la piel, y puede usarse bajo el sol, algo que no permite la mayoría de estos productos. Lavidal. SPF 30, 22 €. En farmacias.

Crema envejecimiento de alta protección frente a los rayos infrarrojos, los UVA y los UVB. Con brocha incorporada para aplicarla con más precisión. Prevage Triple Defense Shield. SPF 50, 70,75 €. Elizabeth Arden.