Los pantalones 'palazzo', de corte recto y tan anchos que hasta de pie parecen una falda, regresan directamente desde los años setenta del siglo XX para llenar el otoño de glamour y alegrar las calles con su característico movimiento. El auténtico 'palazzo' es ancho desde la cintura y no tiene nada que ver con los 'campana'. Su forma estiliza el cuerpo de la mujer, ya que suelen tener una cintura alta y disimulan defectos.
Casa a la perfección con blusas de raso o bodies lisos. Las más bajitas deben llevarlos con tacones, de lo contrario el efecto no será el deseado. Otra de las claves para lucirlos 'comme il faut' es marcar bien la cintura. El tipo de zapato depende de la ocasión. Los tacones finos son geniales para una cena o una fiesta.
Para un look más informal se puede optar por botas con cuña. La tendencia no ha tardado en colarse en el armario de las celebridades. La neoyorquina Olivia Palermo es la mayor representante del 'movimiento palazzo'. Otras que se han dejado ver con esta prenda han sido las actrices Tilda Swinton y Blake Lively, la modelo Elle Macpherson y las hermanas Olsen.
En España se ha apuntado a la moda 'palazzo' la actriz asturiana Paula Echevarría. También los ha lucido en alguna ocasión la Princesa Letizia, a la que le sientan de cine, así como la Reina Rania de Jordania.
Aunque triunfaron en los setenta los pantalones 'palazzo' ya han cumplido más de un siglo. Nacieron en Europa y desde allí se exportaron a todo el mundo. Después de que gracias a figuras de la costura como Coco Chanel dejase de ser un escándalo el que la mujer llevara pantalón, el 'palazzo' se convirtió en una prenda utilizada en diferentes épocas y con distintos nombres.
Su etapa de mayor auge fueron los años setenta del siglo pasado. La característica principal de estos pantalones es que se ciñen a la cintura. Están confeccionados en telas con mucha caída, como sedas y crepes y llevan pata ancha de arriba hacia abajo.
