La celulitis es un mal estético que afecta a un gran número de mujeres en todo el mundo. La edad tiene algo que ver con su aparición, pero no es nota imprescindible para ello. Muchas adolescentes ven cómo su cuerpo cambia de niña a mujer y comienzan a sufrir la denominada 'piel de naranja'.

Los cambios hormonales y de estructura corporal hacen que en este nicho de población cada vez sean más numerosas las féminas que lo padecen. La epidermis está cubierta por una capa de grasa que la protege de los cambios de temperatura y los golpes, además de darle energía.

Lo que pasa es que el exceso de peso, la retención de líquidos o la falta de fuerza por no hacer ejercicio alteran (para mal) su apariencia. Y en la medida en que estos problemas se hagan más grandes, la 'piel de naranja' se hará más evidente.

Y aquella mala circulación es la verdadera causante de la formación de celulitis, una buena salida para combatirla y de paso lucir más atléticos es comenzando una rutina de ejercicios acorde al estado físico. Es decir, como la 'piel de naranja' generalmente se presenta en personas sedentarias, hay que elevar poco a poco el nivel de esfuerzo. Podemos comenzar con una caminata y algunas sesiones de estiramiento de piernas y tonificación de glúteos.

Pero lo más importante es dejar de lado los malos hábitos alimenticios y exceso de grasa, así como la aplicación del masaje adecuado (se lo conoce como masaje de drenaje linfático). Éste debe realizarse con movimientos suaves y rítmicos que sirvan para ayudar a distribuir adecuadamente la sangre de nuestro organismo (y que no se mezcle con la grasa). Lo ideal es que lo haga un experto que incluya en el tratamiento aceites aromáticos –como eucalipto, limón y lavanda–, que también estimulan la circulación.