El eclecticismo caracteriza la colección presentada en la Madrid Fashion Week por el diseñador valenciano Francis Montesinos, mientras que en las propuestas del madrileño Duyos domina la elegancia de una mujer extremadamente femenina.

En "Memorabilia", Duyos ha presentado una colección inspirada en la mujer de 1900, elegante, delicada, en la que el buen gusto está presente en todas sus prendas y accesorios, en los que tuvieron un protagonismo especial las joyas de Carrera y Carrera.

Siluetas lánguidas, longilíneas y livianas que se enriquecen con plisados sutiles y ligeros que el diseñador madrileño ha confeccionado en crepes, muselinas, organzas, rasos, flecos, astracán y cabra de Kidassia. Duyos lleva esta piel de pelo largo a los cuellos de los vestidos y a las faldas que se llenan de movimiento.

A lograr la ligereza que el diseñador ha buscado ha contribuido también la elección de los tonos, que han recorrido toda la gama de arenas y en los que ha primado el dorado en sus diferentes tonalidades, desde el más brillante hasta el bronce. Este, por lo visto durante los desfiles de esta primera jornada de la pasarela madrileña, será uno de los tonos estrellas de la próxima temporada invernal.

Como un viaje por sus cuarenta años en el mundo de la moda se ha planteado Montesinos su apuesta para el otoño-invierno 2012/2013. Una apuesta en la que los estampados y el color han ido marcando las diferentes salidas.

"Es un punto y aparte de todas aquellas ciudades y lugares que tejieron los caminos que marcaron mi vida", ha declarado el valenciano, que en esta ocasión ha llenado el fondo de la pasarela de grandes árboles blancos para presentar unas propuestas en las que, en su opinión, ha recuperado el arte povera.

Un viaje que se sitúa entre la tradición y la innovación, entre la artesanía y la gran industria, entre las costumbres y la calle más actual de las redes sociales.

En la primera parte de la colección, la más coherente, Montesinos ha vestido a hombres y mujeres con prendas muy cómodas que protegen del frío, como los abrigos de estampado escocés. Los tonos tierra se iluminan con líneas y estampados en rojo y lanas y puntos gordos conviven con ligeras gasas de flores estampadas.

En la segunda, más sofisticada, los rasos de seda estampados en tonos verdes, azules y lila visten de cóctel a una mujer urbana, con vestidos ajustados y camisas vaporosas sobre faldas estrechas por la rodilla.

El negro y el rosa han marcado la siguiente salida, en la que Montesinos ha hecho una apuesta por las plumas, que utiliza tanto en faldas como en largos vestidos e incluso en el vestido de novia, en tonos salmón y crudo, con el que ha finalizado el desfile.