Todos los tratamientos de belleza profesionales tienen en común que empiezan con una buena exfoliación o peeling. La razón es sencilla: se trata de un paso indispensable para una limpieza en profundidad que elimine las células muertas acumuladas en la epidermis y facilite la penetración de los productos que se aplican a continuación.
En casa, dedicar unos minutos a la semana a exfoliar el rostro y el cuerpo se traduce en una piel más suave al tacto, más luminosa a la vista y más receptiva a los cuidados que se le dediquen a diario. La frecuencia aconsejable dependerá del producto que se utilice, del tipo de piel y hasta del clima, pero, en general, se recomienda utilizar un exfoliante facial una vez a la semana, y el corporal, dos. Aunque si se tiene la piel especialmente sensible, es suficiente una exfoliación cada 15 días. También es muy conveniente hacerlo antes de una depilación, porque evita que el vello se enquiste.
A la hora de elegir el producto, además del gusto por determinadas texturas o si se prefiere eliminarlo con algodón o con agua, hay que tener en cuenta su naturaleza. Los de arrastre o mecánicos actúan por fricción y son granulados, mientras que los llamados enzimáticos -más delicados- actúan químicamente y están compuestos por enzimas que facilitan la renovación celular eliminando impurezas y oxigenando la piel. A efectos prácticos, lo mejor es exfoliar el cuerpo durante la ducha -insistiendo en las zonas rugosas como codos, rodillas y talones- y la cara por la noche, para evitar que le dé el sol cuando está más sensibilizada.
Los labios agrietados o con pieles sueltas también agradecen el tratamiento: un truco que funciona es pasarles un cepillo dental de cerdas muy finas -uno infantil, por ejemplo- ligeramente humedecido. A continuación hay que aplicar siempre un bálsamo hidratante.
Después de la exfoliación es conveniente usar una hidratante o nutritiva, que se absorberá muy fácilmente. Una opción es usar una crema o loción corporal con el aroma de la fragancia preferida: perfumará ligeramente la ropa y se dejará sentir todo el día. Cualquier otro tratamiento, como un anticelulítico o una crema antiedad, mejorará su eficacia sobre una piel limpia y receptiva.
Toxinas fuera
El concepto detox (desintoxicante) se mantiene de moda en una belleza que cuida la piel desde dentro y tiene muy en cuenta la salud, la renovación y el bienestar personal. Trabaja hábitos y dietas depurativas (para cuerpo y mente) apostando por la alimentación natural, el yoga, la tranquilidad, terapias de colon... Hay múltiples centros de belleza y spas con tratamientos detox. Otra opción, más tradicional, es una sesión de hammam seguida de una exfoliación con guante de crin y jabón negro hecho con pasta de olivas negras maduradas con sal y perfumado con aceite de eucalipto. En el spa hammam Rituels d´Orient, en Barcelona, por ejemplo, hay horarios sólo para mujeres y otros mixtos. Conviene reservar hora porque no se admiten más de 15 personas a la vez.
Arroz en polvo. Exfoliante para la cara que elimina impurezas, toxinas y células muertas. Se puede usar con agua para una exfoliación más intensa o mezclar con la limpiadora para una acción más suave. Ayuda a desincrustar los puntos negros y reactiva la microcirculación cutánea. 30 ml, 24 €. Sensilis.
Gel exfoliante:Corporal con aceites esenciales orgánicos que nutren la piel. Las partículas de bambú de India y los extractos de arándano rojo de Canadá arrastran las impurezas. Gommage Corps Lissant. 48 €. Darphin.
Hidratante intensivo. En crema para las zonas que sufren más sequedad (rodillas, codos y talones). La piel se mantiene suave y elástica durante ocho horas. Eight Hour Cream Body. 530 ml, 45 €. Elizabeth Arden.
Limpiadora. Renovadora de acción exfoliante enzimática, con ácido salicílico y micropartículas de bambú para purificar y aclarar el rostro. Poudre Microexfoliante. 29 €. Skeen. En Sephora.
Drenante y exfoliante. Con aceites esenciales de romero, limón y canela china, y sales marinas. Tiene una textura de aceite gelificado y se aplica sobre la piel seca. Gommage aux Huiles Essentieles. 65 €. Orlane.
Crema perfumada. Con una gota de vainilla procedente de Uganda. Corporal muy hidratante. Body Butter Pure. 36 €. DKNY.
Relajante y exfoliante con ingredientes naturales que se aplica en la ducha y sobre la piel húmeda. Contiene microalgas fosilizadas y agua de melocotón y albaricoque. Bio exfoliante. 12,10 €. Plante System. En farmacias y parafarmacias.
Piedras preciosas, extractos minerales y oligoelementos conforman esta crema que aporta a la piel hidratación y firmeza. Deja un leve toque irisado. Gem Vital. 45,75 €. Germaine de Capuccini.
