Casi un millar de perros han participado hoy, junto a sus dueños, en la sexta edición consecutiva de la "San Perrestre", una "fiesta perruna" organizada por la protectora de animales El Refugio bajo el lema "Los amigos no se compran, adóptalos".

Convocados en la madrileña plaza de Cibeles, mascotas y dueños han disfrutado del paseo en el que la protectora ha querido hacer un llamamiento para concienciar a los ciudadanos de la necesidad de no comprar perros, ni tampoco gatos, mientras exista la posibilidad de adoptar a los que han sido rescatados del abandono.

El presidente de El Refugio, Nacho Paunero, ha explicado a Efe que la adopción es "la única salida digna que tiene un animal abandonado" y por eso lo promueven desde esta organización.

Este año, la "San Perrestre" ha coincidido con el 20 aniversario de la protectora, que se ha felicitado por haber podido cumplir los objetivos propuestos en las dos ediciones anteriores: el sacrificio cero de animales en la Comunidad de Madrid y el acceso libre de los canes al Metro de la capital, medida ésta última que "ha fomentado la participación este año".

El nuevo objetivo de El Refugio, ha añadido Paunero, es "pedir a los Reyes Magos que no compren perros, sino que los adopten, para todos aquellos que quieran aprovechar estas fechas" para introducir una mascota en su vida.

En esta ocasión, y por primera vez, la carrera ha contado con la presencia de Lía, Arcilla, Smile, Sultán y Solfa, cinco perros en busca de una familia que les adopte tras haber sido abandonados, cada uno de ellos, en un punto diferente de la geografía española.

"Buscamos familias que se encarguen de ellos y aquí habrá gente que se interese, aunque confiamos, sobre todo, en la difusión a través de redes sociales", ha indicado Paunero, que ha completado el recorrido de la "San Perrestre" en compañía de Lía, una perrita mestiza de un año "muy cariñosa" que fue rescatada de una cuneta en los alrededores de un hotel de Benicasim (Castellón).