A la hora de adiestrar un perro, existen una serie de consejos básicos que el dueño de toda mascota debe conocer. Con independencia de si queremos que nuestro perro pase por un centro especializado de adiestramiento, lo cierto es que existen una serie de pautas que cualquier persona puede poner en práctica para asentar el comportamiento de su mascota.

La educación canina y las normas de obediencia se resumen en un sistema de órdenes y recompensas que el perro necesita asimilar desde que es un cachorro, sin prisa pero sin pausa.

Acudir cuando se le llama, no pedir comida en la mesa, no subirse a la cama o pasear de manera correcta por la calle son aspectos que denotan la buena educación de un perro. Si el perro no aprende esto desde que es cachorro, los problemas de convivencia se multiplicarán.

El perro debe aprender a obedecer desde que es un cachorro. FOTO: GETTY IMAGES

Que el perro acuda ante nosotros

Es una de las preocupaciones más recurrentes de muchos dueños de perros. No resulta sencillo que el animal obedezca si no se le ha acostumbrado antes a ello. Por eso, desde que es un cachorro, el perro debe reconocer las órdenes.

Para ello, el dueño le ordenará con claridad que acuda a su presencia, indicándoselo con un gesto que se coloque ante él. Decir su nombre, sin más, no bastará. Una vez ante él, el dueño debe recompensarle, ya sea con unas leves caricias o con un pequeño momento lúdico con él. Lo más recomendable es hacerlo desde pequeño y siempre en casa, donde el perro se sentirá más confiado.

Las mascotas deben convivir con todos los miembros de la familia. Muchas de ellas aprecian a los niños por su trato. FOTO: Getty Images

Que el perro se quede quieto

En muchas ocasiones, el perro puede molestar a terceras personas, subirse a la cama sin permiso o reclamar comida mientras su dueño está en la mesa. Se trata de situaciones que conviene reconducir desde el principio, porque pueden resultar incómodas no solo para el dueño sino también para otras personas.

Lo más aconsejable es enseñar el perro mediante juegos y estrategias para hacerle ver que debe sosegarse. Al igual que en el caso anterior, la orden debe transmitirse de manera segura y convencida, para que el perro asimile que debe obedecer. La gestualidad también es importante. Se puede mostrar la mano con la palma extendida ante él, de forma que asimile que debe parar en su comportamiento.

Hay espacios, como los parques y jardines, la calle o una playa, donde es fundamental que el perro reconozca la autoridad de su dueño. FOTO: Getty Images

Que el perro camine de forma correcta

Muchos dueños dan tirones a la correa de sus perros para acercarlos a su lado. Esto puede convertir el paseo en una molestia tanto para el dueño como para el perro. Para evitar esto, existen pautas que pueden ayudarnos.

-Si el perro se separa de nuestro lado, molesta a terceras personas o se entretiene con otros perros, lo más recomendables es acudir ante él y expresarle con claridad que no debe seguir esos comportamientos.

-Hay que transmitir al perro, de nuevo a base de órdenes y recompensas, que si camina con correa no debe cruzarse con el dueño ni impedir que transite.

-Antes de salir a la calle, lo más aconsejable es practicar en casa, en especial cuando el perro es todavía un cachorro.

-También es importante elegir la correa y el collar más adecuados para la fisonomía y el tamaño del perro. En este sentido, veterinarios y especialistas en cuidado de animales pueden ayudarnos a escoger las idóneas.