'La reina descalza' es una historia de olvidadas, mujeres negras y gitanas. ¿Por justicia poética? ¿Para qué la literatura redima a la realidad?

No me considero justiciero. Sé de justicia, pero no la imparto. Esas comunidades lo pasaron muy mal, pero en la música y el baile se han redimido solas creando un Patrimonio Inmaterial de la Humanidad.

Un fraile es portador de idas de modernidad en su novela. ¿No es una paradoja, visto desde hoy?

En esa comunión religiosa, con sus detectos y vicios, siempre ha habido sus personajes destacados.

¿Pero la Iglesia hoy no es de otra guisa a la de esos personajes rompedores?

La Iglesia está viviendo situaciones muy complejas. Si el Papa ha dimitido por cansancio, me parece acertado; si se ha visto obligado por los escándalos, me parece que la Iglesia, en la que me incluyo como católico, tiene un serio problema.

¿La corrupción de las clases gobernantes va en el ADN del ser humano?

Lo que va es la avaricia, una tentación que todos tenemos y que hay que controlar. Pero seamos claros: un ministro inglés va a la cárcel por falsear una multa y dos alemanes han dimitido por copiar la tesis doctoral. A ver si avanzamos hacia países más civilizados en este campo, porque el problema aquí es el descontrol absoluto, que afecta a todos los partidos.

Usted que ha tratado a Rajoy, ¿le daría algún consejo?

No sé si los atendería, porque creo que no le gustarían mucho.

¿El éxito bloquea?

A mí, no. Me ha llegado en una situación muy equilibrada, con una familia estable y otro trabajo que me llena también.

¿Pero es o no un escritor profesional? No sé si con equipo de documentación...

Eso nunca, porque me gusta profundizar yo y después ir eligiendo de lo que voy a hablar.Sí que soy profesional porque estoy contratado por una editorial y se supone que gano dinero con esto.

¿Cómo queda el traje de 'best seller'? ¿Ha sentido miradas por encima del hombro en el gremio literario?

Soy un poco outsider y no tengo excesiva relación con otros escritores. Supongo que alguno mirará por encima del hombro. A veces ves artículos de prensa que ponen los pelos de punta. ¡Que me dejen en paz! Que no pretendo jugar en la categoría de los libros de calidad, que no me comparen, porque yo juego en la división bajita, la del público. Lo demás, no me interesa.

¿Se mantiene en sus trece de no escribir de la Guerra Civil?

De la Guerra Civil, ni hablar... Hay ya bibliotecas enteras. ¿Y de la actualidad? Me va bien como estoy. Para qué cambiar.

Es un autor catalán en español. ¿Lo tendrá más difícil si hay independencia o emigraría?

No creo que me echen, ¿no? Yo, en Cataluña, no soy catalán ni autor. No me consideran nada, ni estoy en las webs ni me llevan donde van los escritores catalanes. Si se independizan, confío en que me dejen mi casita y seguir allí, que ya será problema mío si vendo o no.