Marisol (Marta Hazas) presenta el Tiempo en un telediario de máxima audiencia, aunque se sueño es ser actriz, por lo que Adolfo (Carlos Sobera), presidente de la cadena de televisión y su novio, decide contratar a un mediocre director de cine (Javier Veiga) y producir una película a su medida, aunque no se sabe si para que su chica triunfe en el celuloide o fracase estrepitosamente. Este es el argumento de "5 y acción", comedia de enredo escrita y dirigida por el gallego Javier Veiga y cuyo reparto completan Marta Belenguer y Ana Rayo. La obra llegará al Teatro Afundación de Vigo el próximo día 12 (20.00 horas) tras pasar por Santiago el 11 (doble función). El 18 recalará en Lugo y el 19 cerrará su gira gallega en Ourense.
-"5 y acción" tiene como telón de fondo el cine y la televisión, pero, ¿cómo los muestra?
-La comedia parodia los entresijos de la tele y del cine, esa parte que no se ve, y habla de cómo la gente está dispuesta a vender su alma al diablo por lograr sus sueños, algo que ocurre en cualquier oficio, aunque nosotros lo contamos en este, que es el que conocemos.
-¿Usted vendería su alma al diablo por ver cumplidos sus sueños?
-Supongo que depende de a qué diablo. Todos respondemos que no a una pregunta así porque creemos que el diablo es un señor con cuernos y que te dice claramente quién es, pero, de una u otra manera, el diablo está en todas partes y todos acabamos haciendo pequeñas concesiones a pequeños diablos todos los días. No somos tan éticos ni tenemos todo tan claro ni somos tan firmes en nuestras convicciones como creemos.
-En esta obra habla de dos medios que conoce muy bien...
-Siempre me gusta escribir de cosas que conozco, aunque la obra no va del cine ni de la televisión, sino de la gente que quiere trepar y de los sueños frustrados. Por otra parte, el mundo de los focos es muy atractivo para el espectador. Al final, los productos de ficción venden imaginación, glamour, algo ideal, y aunque sea miseria, es para que la disfrutes desde tu asiento.
- ¿Qué papel juega el 5?
-El cinco tiene mucha importancia: cinco personajes, cinco puertas... El título es la frase que se dice cuando va a comenzar el rodaje de una escena para que todo el mundo cuente cinco segundos y se concentre antes de empezar. La obra también habla esa paciencia de esperar cinco segundos y de no querer las cosas ya.
-O sea, que podríamos aplicar ese "¡5 y... acción!" a nuestra vida diaria antes de tomar decisiones.
-Sí, y lo decimos en el programa de mano: si todos contásemos hasta cinco antes de empezar la acción, de hacer cualquier cosa nos iría mejor.
-¿También si nos riésemos más de las cosas que nos pasan?
-A mí me gusta plantearme la vida desde el humor y más en estos tiempos en los que parece que cada vez es más complicado reírse de todo. Hay una especie de policía pública para que no te rías de esto o de aquello. No creo que haya nada negativo en reírse de las cosas. La risa es algo sano y que cura. Pero hemos llegado a este punto loco de decir qué es y qué no es susceptible de hacer bromas, lo cual no tiene sentido. Hay que reírse de todo y en el caso de esta obra nos estamos riendo de nosotros mismos, de nuestro oficio, de lo que hacemos... Todo el mundo tiene algo de lo que reírse y que a alguien le moleste no tiene sentido.
-¿Su gran comedia aún está por llegar?
-Espero que sí. Para mí, mi mejor trabajo siempre es el que estoy preparando. Lo nuevo es siempre lo que más me emociona. Supongo que debe ser así porque si no, se te quitarían las ganas de escribir. Pensar que lo que estás haciendo es peor que lo que hiciste sería terrible. Yo al menos quiero pensar que voy aprendiendo y que cada vez hago mejor las cosas.
- ¿Algún proyecto que pueda adelantar?
-Estoy preparando un par de series de televisión, una para Galicia, y en teatro también haré algo nuevo en Galicia, probablemente con Xosé Antonio Touriñán.
