"Las niñas ya no quieren ser princesas". Ya lo anunció Joaquín Sabina en "Pongamos que hablo de Madrid". Y por eso, al ver las propuestas de los 15 diseñadores que han participado esta semana en la cuarta edición de la pasarela madrileña Atelier Couture, dedicada al mundo de la moda nupcial y de ceremonia, no sorprende ver que las reglas impuestas para el diseño de los trajes y vestidos de boda han desaparecido. Las novias ya no buscan esa imagen cándida, de niña de porcelana. Los diseñadores apuestan por mujeres que toman las decisiones convencidas, seguras de sí mismas, y quieren verse guapas, empoderadas y fieles a su personalidad.

Así, la variedad de diseños que se vieron en los desfiles demuestra que no hay nada escrito, que cada una puede hacer realidad el vestido de sus sueños. Da igual que lo quiera negro, rojo, blanco y con plumas de otro color, con manga larga y tejidos nobles como los brocados y los terciopelos, cargado de transparencias, de corte recto y sin apenas adornos? todo es posible.

Con un escenario de excepción, los salones del majestuoso palacio de Fernán Núñez de Madrid, firmas como Cristina Piña, diseñadora encargada de vestir a Amaia de "Operación triunfo" en el videoclip de "Tu canción", y Alicia Rueda, una de las favoritas de las actrices españolas para las alfombras rojas, enamoraron a los asistentes y a las críticas con sus propuestas. Piña presentó su colección "La isla", un homenaje al mundo subacuático lleno de transparencias, perlas, plumas, terciopelos, piezas de inspiración lencera, sedas y plumetis delicados, sofisticados y muy femeninos. Por su parte, la diseñadora vasca, bajo la atenta mirada de celebrities como Carmen Lomana, las actrices Cristina Castaño y Bárbara Santa Cruz, y otras creadoras como Alicia Hernández, alma máter de Dolores Promesas, mostró lo mejor de su "savoir faire" en una colección plagada de costura, tejidos excepcionales y patrones sorprendentes. Trajes de chaqueta y pantalones "capri" llenos de flores, tops de pedrería con faldas de volumen XL, vestidos mini con colas "de quita y pon"; diseños delicados que recuerdan a Valentino, monos con capas, transparencias y pamelas XXL.

Los conjuntos de dos piezas, los juegos de transparencias, los péplum de plumas y las mangas con volumen son algunas de las tendencias que más se repitieron en las propuestas. Entre los diseños más aplaudidos, las faldas de seda con decenas de botones y camisas de Rafael Urquizar y sus propuestas de pantalón y abrigo para novias; los tules en diferentes alturas y volúmenes de Nihil Obstat; los cuerpos con plumas, bordados de flores y piezas metálicos de By Loleiro, y las mezclas de colores de Laura Lomas.