La célebre cantante francesa France Gall, que alcanzó gloria universal con el eurovisivo "Poupée de cire, poupée de son", falleció ayer tras luchar desde hace dos años contra un cáncer.

"Enumerar sus canciones de los años ochenta es hacer inventario de los títulos que más han marcado a los franceses de todas las generaciones", dijo el presidente francés, Emmanuel Macron.

Hacía ya tiempo que la que fuera ídolo de una época había dejado de pisar estudios y escenarios, desde la repentina muerte a los 44 años de su esposo, Michel Berger, en agosto de 1992, seguida cinco años más tarde por la de su hija.

Salió de un largo silencio en 2015 para defender un proyecto que le importaba: la comedia musical "Résiste", que actualizaba los éxitos de la pareja.

Antes de convertirse en la musa de Michel Berger, France Gall, nacida de 1947 en París con el nombre de Isabelle, fue la "muñeca" del compositor Serge Gainsbourg, que le escribió en 1964 "N'écoute pas les idoles" y "Laisse tomber les filles". Gainsbourg le escribió también "Poupée de cire, poupée de son", canción con la que Gall ganó Eurovisión en 1965, representando a Luxemburgo, y que cantó en seis idiomas, entre ellos el japonés.

Gall tenía un sólido pasado musical, gracias a su padre, el cantante y compositor Robert Gall. Éste escribió canciones principalmente para Edith Piaf ("Les amants merveilleux", 1960) o Charles Aznavour ("La mamma", 1963). A los 16 años, cantó "Ne sois pas si bête" (1963), un éxito inmediato. Su director artístico, Denis Bourgeois, la rebautizó con el nombre de "France" para diferenciarla de otra cantante y fue el iniciador de la colaboración con Gainsbourg.

En esos años sesenta, Gall mantuvo una corta relación con Claude François al que su ruptura le inspiró para la famosa canción "Comme d'habitude". Después, vivió cinco años con Julien Clerc, al que acabó dejando. Hasta 1973, en que su vida se cruzó con Michel Berger y reanudó una nueva época en su carrera.