Luz Casal ha dejado su impronta en el Teatro Real de Madrid, en uno de esos conciertos para "salón fino" pero con el público de siempre de la cantante gallega. Luz hace años que es la gran dama del pop español y, por tanto, ya es un enlace absoluto de generaciones. Por eso lo del "público de siempre" tiene un sentido intergeneracional. Por sus conciertos desfilan quienes la seguían en su vena rockera, romántica, ranchera o bolerista. Y eso todo da para enganchar edades.

Tiene un repertorio de armas tomar. Esto es, cada canción es un himno, piezas que todo el mundo sabe y disfruta. Canciones perennes y canciones de todos los estilos señalados (aunque siempre arropadas en su voz y con las melodías correspondientes para cada cual).

La cantante estuvo acompañada por la Banda Sinfónica Municipal de Madrid, dirigida por Rafael Sanz-Espert. Una orquesta que cuenta con distintas familias instrumentales. Su director dijo que en esta ocasión se habían cuidado sobremanera los arreglos para acoplar a la cantante y la orquesta.

El caso es que Luz Casal sale a escena con el público conquistado, al igual que hace cuando actúa en los grandes escenarios del mundo, de París (sobre todo) e infinidad de países. Así pues, el concierto corrió entre las distintas emociones del repertorio, la serenidad escénica de Luz y el ambiente solidario. Sea lo que sea, con Luz Casal, que el próximo 17 de marzo actuará en Vigo, todo funciona.