Las integrantes del movimiento #MeToo, que en los últimos meses han lanzado una intensa campaña contra los abusos sexuales, fueron elegidas este año como "Personas del Año" de la revista estadounidense "Time". La publicación consideró que quienes han roto el silencio en este tema desde distintos ámbitos han dominado la atención durante este año, y han conseguido que la sociedad deje de ver como "aceptable" lo "inaceptable", aseguró el director de la revista, Edward Felsenthal.

En la portada figuran mujeres famosas, como la actriz Ashley Judd y la cantante Taylor Swift, pero también otras que han llevado su lucha de una forma privada, como la trabajadora agrícola Isabel Pascual.

También aparece el brazo de una persona que es de una trabajadora de un hospital que optó por denunciar su caso desde el anonimato para evitar ser señalada en su pequeña comunidad en Texas. "Tenemos que formalizar la red de susurros. Todas las voces tienen que ser amplificadas. Ese es mi consejo a las mujeres", sostiene Ashley Judd, una de las actrices que denunció al productor de Hollywood Harvey Weinstein.

El caso de Weinstein desató en octubre pasado una ola de denuncias contra otras figuras del cine que se extendió a los medios de comunicación y a círculos políticos, en muchas ocasiones por casos que se registraron hace años y se mantuvieron en silencio. Felsenthal destacó que esta oleada de denuncias se ha convertido en uno de los giros más rápidos en la atención pública de Estados Unidos en medio siglo.

"Por haber hablado alto y claro sobre lo que era un secreto a voces, por haber convertido las redes de susurros en redes sociales y por habernos empujado a todos a dejar de aceptar lo inaceptable, las que han roto el silencio son las Personas del Año", dijo Felsenthal.

La activista Tarana Burke creó el movimiento #MeToo en 2006, pero la etiqueta no se hizo mediática hasta hace pocos meses, cuando la actriz Alyssa Milano lo recuperó. "Si alguna vez has sido sexualmente asaltada o acosada, escribe un 'yo también' como respuesta a este tuit", escribió antes de irse a dormir. Al día siguiente, se despertó con 30.000 respuestas y un fenómeno viral en ciernes y, a partir de ahí, entabló amistad con la creadora de la iniciativa.

Burke reconoció que "nunca" hubiera soñado "con algo que cambiase el mundo". "Yo solo intentaba cambiar mi comunidad", agregó. La revista entrevistó a decenas de mujeres que han sufrido acoso sexual en su trabajo, incluidas estrellas de cine, limpiadoras de hoteles, dependientas, programadoras de Silicon Valley o trabajadoras agrícolas.