El productor de Hollywood Harvey Weinsten utilizó abogados, detectives privados y exespías israelíes para intentar parar las informaciones sobre las denuncias de abusos sexuales que se estaban preparando en su contra.

De acuerdo con informes que difundió ayer "The New York Times" y una nota publicada por la revista "The New Yorker", Weinsten utilizó una firma de investigadores privados en la que trabajan antiguos agentes del servicio de inteligencia israelí, el Mossad. También usó la firma de un prominente abogado vinculado al Partido Demócrata para montar un operativo con el fin de conocer por anticipado datos de los informes que fueron publicados acerca de los abusos.

La nota de "The New Yorker", titulada "El ejército de espías de Harvey Weinstein", reproducida parcialmente por el "Times", que aporta su propia información, indica que las gestiones de Weinsten comenzaron hace más de un año. La revista incluye un contrato firmado por el abogado de Weinstein, David Boeis, y la firma de investigadores privados Black Cube para "parar completamente nuevos artículos negativos" que preparaba "The New York Times".

Weinstein ha negado que haya participado en actos sexuales no consentidos. Su portavoz, Sallie Hofmeister, calificó ayer como "ficción" la posibilidad de que alguien haya intentado parar las informaciones que se publicaron en su contra.

Por otra parte, la Academia de la Televisión, que cada año entrega los premios Emmy, expulsó ayer al productor de su organización "de por vida" como respuesta a las decenas de acusaciones por casos de abuso y acoso sexual que se han conocido en las últimas semanas.