Los periódicos digitales se hicieron eco ayer de una información publicada por el Correio da Manhã en la que aseguraba que Salvador Sobral, ganador de la última edición de Eurovisión, está ingresado en el hospital de Santa Cruz en Canaxide conectado a un corazón artificial mientras no llega un corazón proveniente de Estados Unidos compatible para hacerle un trasplante. El mismo medio, que citó fuentes médicas del propio hospital, indicó que el intérprete de "Amar pelos dois", de 27 años, es el primero en la lista de espera.

"Debo entregar mi cuerpo a la ciencia y retirarme de los escenarios y de la música en general [?] Volveré pronto, es un adiós temporal", anunció Sobral en septiembre en un vídeo que publicó en sus redes sociales.

A media tarde de ayer, la Fado in box, como representante del Salvador Sobral, emitió un comunicado a través del perfil de Facebook del artista lamentando que "con gran tristeza seguimos asistiendo a una explotación periodística vergonzosa sobre la vida privada de Salvador Sobral. Periodismo totalmente falso y conspirador, en la medida en que ningún medio escribe con conocimiento de causa".

El comunicado, que no desmiente ni confirma que Sobral esté conectado a un corazón artificial, recuerda que el cantante, en el momento de su retirada temporal, apeló "al respeto de su privacidad". ''Esta petición se mantiene y se refuerza", indica el duro comunicado con la prensa lusa, en el que subraya que "en muchos países la explotación de la vida privada, reforzada por hechos totalmente falsos, es un delito". "Este tipo de violencia psicológica puede ser más destructiva que cualquier enfermedad. Por tanto, hacemos un llamamiento para que el público no se embarque en las mentiras contadas todos los días por medios y gente que no tiene otro objetivo más que sacar provecho propio de una situación que nadie más dice", concluye.