Miles de personas y grandes figuras de los toros se acercaron ayer por la mañana a la capilla ardiente del torero albaceteño Dámaso González, que falleció anteayer, sábado, en Madrid debido a una grave enfermedad.

La capilla, instalada en la Plaza de Toros de Albacete, cuyas banderas lucían desde ayer crespones negros en señal de duelo, abrió sus puertas a las 8.30 horas y, desde entonces y hasta las 12.30 horas, miles de personas pasaron por ella. Entre ellas, muchos ciudadanos anónimos que quisieron dar muestra del profundo cariño que la ciudad profesa a Dámaso González.

Dicho afecto quedó constatado por la cantidad de flores y de frases de cariño que los albaceteños depositaron durante el finde semana junto a la estatua que desde hace unos años cobija a sus puertas la Plaza de Toros de Albacete.

En cuanto a sus compañeros del mundo del toreo, fueron muchos quienes no quisieron dejar de dar su último adiós al torero. Desde 'El Juli', con quien Dámaso González abrió su última puerta grande en esta Plaza de Albacete, en 2003, en una corrida a beneficio de la Asociación Asprona, hasta Enrique Ponce, 'Espartaco', Perera o Pepín Lidia.

El Juli', señaló lo "doloroso" de la pérdida de un diestro "grandioso", así como el periodista albaceteño Pedro Piqueras.

Su fallecimiento ha llegado coincidiendo con la celebración del centenario de la Plaza de Toros de Albacete y solo un año después de que pregonara la Feria Taurina.

La ministra de Defensa y expresidenta de la Junta de Castilla-La Mancha, María Dolores de Cospedal, el actual presidente de la comunidad, Emiliano García-Page, junto con otros responsables como la presidenta de la Comunidad de Madrid, Cristina Cifuentes o el alcalde de Albacete, Manuel Serrano, han traslado el pésame a la familia, además de elogiar su figura.

En cuanto a los representantes institucionales, el secretario de Estado de Educación, Marcial Marín, acudió acompañado por el presidente de la Diputación Provincial, Santiago Cabañero y por el alcalde de la ciudad, Manuel Serrano. Este último lamentó la "gran pérdida" que supone la muerte de Dámaso González, "que fue un gran embajador de la ciudad de Albacete".

En nombre de la familia, la mayor de los cuatro hijos del diestro, Sonia González, agradeció "el gran cariño que todos estáis demostrando" por su padre.

El matador de toros falleció el sábado por la mañana a los 68 años de edad, víctima de una enfermedad, que "no le dio tregua y se lo llevó", según aseguraron muchos vecinos de la capital, "demasiado pronto". Tras ser velado en el tanatorio madrileño de San Isidro, sus restos fueron trasladados a su Albacete natal. La capilla ardiente finalizó con la última vuelta al ruedo del diestro y su traslado a la catedral de San Juan entre aplausos y vítores. Entre otros, portaron el féretro los toreros Enrique Ponce y Espartaco.