El tradicional posado fotográfico de los Reyes de España a su llegada a Mallorca levantó una gran expectación entre el público que los esperaba y los numerosos medios de comunicación. Don Felipe y doña Letizia atendieron distendidos a todo el mundo y dieron protagonismo a sus dos hijas, que en todo momento se mostraron atentas a lo que sucedía.
La Princesa Leonor y la Infanta Sofía tuvieron mucho protagonismo en el palacio de Marivent. Era la primera vez que iban este verano al palacio y lo cierto es que se las vio disfrutar. Cuatro días después de que Felipe VI llegara a la isla para abrir su agenda de actividades, se han unido a él en público la Reina y sus hijas, que desde el minuto uno fueron las que se llevaron las atenciones de todos. La Princesa y la Infanta estuvieron dispuestas a hacerse fotografías durante su estancia a las puertas del palacio.
Tanto la Princesa, que a finales de octubre cumplirá 12 años, como su hermana menor, que ya cumplió los 10, mostraron su mejores sonrisas.
El Rey se dirigió a los periodistas diciendo que hacía mucho calor, más bien lo afirmó y lo preguntó: "Qué día de calor, ¿eh?", comentó de forma distendida don Felipe.
En esta ocasión, la Familia Real ha querido que la sesión fotográfica fuese ante la entrada principal del palacio, después de que el pasado año lo hicieran en uno de los bancos.
El Rey fue el primero en asomar por la puerta principal, a continuación lo hicieron sus hijas y la Reina. En seguida don Felipe y doña Letizia dejaron hueco a Sofía y a Leonor para facilitar el trabajo a las cámaras de los fotógrafos. Leonor lucía un vestido blanco y Sofía uno azul grisáceo moteado con estrellas blancas.
Las dos, con el pelo suelto, calzaban sandalias. El Rey vestía camisa de rayas, pantalón largo blanco y zapatos náuticos, mientras que doña Letizia vestía con un "top" de rayas, un pantalón del mismo color y abarcas menorquinas.
Tras el primer posado, los cuatro se han dirigido a los periodistas para estrecharles la mano uno a uno. "¿Hace mucho calor?", le han preguntado a la infanta Sofía, a lo que se ha limitado a contestar: "Bastante".
La sesión fotográfica concluyó con los cuatro subidos a la escalinata lateral del palacio, desde donde Felipe de Borbón deseó a los periodistas: "Qué paséis buen verano".
Es la primera vez que los Reyes aparecen con sus hijas desde la comunión de la infanta Sofía el pasado 17 de mayo en Madrid. En lo que va de año, se les ha podido ver también juntos en abril en la misa del Domingo de Resurrección en la catedral de Palma y en febrero, en la estación invernal de Astún (Huesca).
El posado tuvo lugar después de que don Felipe participase en la primera jornada de regatas de la Copa del Rey de vela en aguas de la bahía de Palma.
El monarca ha navegado al timón del Aifos, y, por primera vez desde que regatea en la competición, su embarcación lidera la clasificación en su categoría.
Con este posado la familia Real comienza los días de descanso y con la agenda de actos más liberada, aunque la actividad política no tendrá mucho relax para don Felipe, con varios temas candentes que afectan a asuntos inmediatos del Estado, el más complicado el desafío soberanista de Cataluña.
