El espectáculo audiovisual de proyecciones sobre la fachada del Pazo de Raxoi volvió a deslumbrar ayer en la Praza do Obradoiro. Los tradicionales fuegos del Apóstol 2017 decoraron los cielos de la capital gallega con 182 kilos de pólvora. Miles de personas disfrutaron en directo de la explosión de luz y sonido, en el que se emplearon diez proyectores de vídeo de 22.000 lúmenes cada uno, 32 focos de iluminación móviles 360 grados y 4 torres de sonido con una potencia total de 40.000 watios.