¿Vale la pena perder todo, incluso los hijos, por un amor? Sonsoles Ónega invita en Después del amor, premio de novela Fernando Lara 2017, a plantearse esta reflexión. Ayer, hablaba con FARO sobre esta cuestión desde Santiago, ciudad donde se casó, donde tiene "medio corazón". Allí, presentaba su novela y hoy lo hará en Cronopios Pontevedra a las 19.00 horas. Entre campanadas de la Catedral, disertó sobre la historia olvidada de Carmen Trilla, una mujer real que luchó en la Segunda República, la Guerra Civil y la II Guerra Mundial por un amor verdadero (el militar de la República Federico Escofet, ministro del gobierno republicano en el exilio), partida por dentro por el destierro de la patria, la familia y lo que más quería, sus hijos.
- Escofet es un personaje histórico del que se ha escrito bastante, ¿por qué en su biografía se ha silenciado su amor por Carmen?
-Yo creo que ocurre en bastantes biografías oficiales. Muchos personajes públicos y de la historia con mayúscula tienen por detrás una historia personal que no siempre se ha hecho pública. Este es el caso. Carmen fue muy importante para Federico en capítulos determinados de su vida y no mereció ni una línea. Habría que preguntarle a los biógrafos.
- ¿Hoy también se puede ser "rehén de los acontecimientos"?
-Él fue preso de su propia condición como militar en la Segunda República. Es un hombre que estuvo condenado a muerte. Después, se le conmutó por una perpetua. Vivió siempre al límite por sus circunstancias políticas y militares. Esas circunstancias no nos acompañan hoy en día pero no somos del todo libres, dependemos de las circunstancias que nos rodean. Pero hoy en día es más fácil llevar adelante una historia personal no condicionada por el peso de la sociedad, cuando antes influía tanto el qué dirán.
- Usted que tiene dos hijos, ¿le costó entender que una madre se aparte de ellos por un amor?
-Esa es la madre del cordero de esta novela y el verdadero conflicto personal de una mujer que se le parte el corazón al tomar una decisión. Qué difícil era amar y desamar en aquella época, en la que teniéndolo todo también te jugabas todo por buscar tu felicidad. A mí, Carmen me ha dolido en algunas páginas. Pero me quedo con el sentimiento de sus hijas de amor y reconocimiento porque hizo lo que quiso y amó sin límites.
- ¿Qué es para usted el amor?
-El amor es el sentimiento que lo mueve todo. Por él, podemos cometer grandes errores y hacernos inmensos. Agita sociedades y rompe familias.
- ¿Y la escritura?
-Para mí, escribir es una tabla de salvación, liberarme del corsé de los 25 segundos de la televisión.
