La definición de desayuno la marcan los hoteles. Hay un código universal hostelero de desayunos: están el continental, el americano o inglés y el internacional. Por desayuno americano o inglés completo (full breakfast) entendemos, sin poco margen de error aunque haya variantes, aquel que incluye tradicionalmente bacon, panceta para nosotros, y eggs, huevos. ¿Tiene, por ende, base, fundamento, razón de ser, la queja formulada por Bigote Arrocet en la isla hondureña? La tiene si nos abstrayéramos del contexto. Lo cual es harto difícil en un contexto en el que figuran Leticia Sabater o Luismi, el expeluquero de Karina. Veamos: el humorista gana competición, obtiene premio, el premio consiste en tres días de desayuno completo. Héte ahí el quid de la cuestión, el objeto de litigio. ¿Podemos entender que un zumo de naranja -no natural, no exprimidas al momento-, café y tostadas constituye un desayuno completo? Estaría justificada tal vez la hoja de reclamaciones en un hotel pero ¿en un reality de supervivencia? Pasa igual con la acción de protesta. Bigote amenaza con una huelga de hambre. ¿Una huelga de hambre en un concurso que va de pasarla? Anda, callen, que igual era chiste. La falta de costumbre?