El vestidor

La pileta. Era lo que más le gustaba, la natación. Le pusieron en el equipo del colegio. Formar parte del equipo de natación tenía la ventaja de que a uno le daban sobrealimentación (un huevo frito en el desayuno y un vaso de leche a media tarde). Lo cuenta así, tal cual, Vargas Llosa en sus memorias que no por cualquier cosa decidió titular El pez en el agua. El Nobel fue siempre hombre deportista, atlético, en forma. Aficionado a correr y al fútbol. Y a la natación. Nadaba como pez en agua, ya se ha dicho, en su niñez, pubertad, adolescencia y juventud. Y admiraba a los campeones. En Los cachorros, otro de sus títulos (¿lo habrá leído Tamara?) habla con devoción de Eduardo Villarán, el "conejo" Villarán. El ídolo acuático sorprendía y lo sigue haciendo, nadando, moviéndose como pez en el agua, superados los ochenta. Mario también. También supera los ochenta y también sigue dando brazadas. Isabel lo sabe. Por eso, cuentan, ha decidido construirle una piscina bien grande. Parece mentira, pero la piscina, las piscinas, de la mansión Preysler no dan la talla de un Nobel acuático, ni de lejos se aproximan a las dimensiones olímpicas. Están de obras, dicen los vecinos. Espacio sí hay, unos cinco mil de parcela. Junto a la pileta habrá que habilitar, eso sí, un baño. Otro.

Lunes 22

´Le divorce´. Isabel Pantoja se divorcia. No Isabel Pantoja la tonadillera. Isabel Pantoja la tonadillera solo se casó una vez, con el torero, y llegó íntegra al altar y por desgracia enviudó. Isabel es muy tradicional para esas cosas. Se trata de la otra Isabel Pantoja, Isabel chica, Chabelita, Isa. Ella es menos tradicional. Y así como Isabel madre dijo sí en Sevilla, ante el Jesús del Gran Poder, Isabel hija lo hizo en la playa aprovechando unas vacaciones cancuneras, dicen que por si se vendía bien la exclusiva o algo. Aparte del amor, claro. El problema es que se les coló un detalle tradicional, el matrimonio en régimen de gananciales. Y eso sí que no. Que se casara sin madrina con peineta, sin padrino con chaqué, pase. Pero en gananciales, no. Que ahí hay un nombre que salvaguardar. Y un patrimonio. Inmaterial.

Martes 23

Cuentas corrientes. Mar rompe con el millonario con el que se casó. Mar conoce millonario. Mar rompe con el millonario que conoció tras romper con el millonario padre de sus hijos. Mar se reconcilia con el millonario con el que rompió tras haberle conocido después de romper con el millonario con el que se casó y tuvo a sus hijos. Se les ve en la Costa Azul, que es un sitio muy de lunas de miel, más que Villaviciosa de Odón, que es donde dice Risto que pasa su viaje de novios. Lo de los millonarios es casualidad y Lequio, una excepción. Pero una casualidad tan recurrente que la modelo tuvo que salir al paso. Nunca les miro la cuenta corriente, dijo. Claro que estos no son de libreta de ahorros. Precisamente.

Miércoles 24

´Eggs&bacon´. La definición de desayuno la marcan los hoteles. Hay un código universal hostelero de desayunos: están el continental, el americano o inglés y el internacional. Por desayuno americano o inglés completo (full breakfast) entendemos, sin poco margen de error aunque haya variantes, aquel que incluye tradicionalmente bacon, panceta para nosotros, y eggs, huevos. ¿Tiene, por ende, base, fundamento, razón de ser, la queja formulada por Bigote Arrocet en la isla hondureña? La tiene si nos abstrayéramos del contexto. Lo cual es harto difícil en un contexto en el que figuran Leticia Sabater o Luismi, el expeluquero de Karina. Veamos: el humorista gana competición, obtiene premio, el premio consiste en tres días de desayuno completo. Héte ahí el quid de la cuestión, el objeto de litigio. ¿Podemos entender que un zumo de naranja —no natural, no exprimidas al momento—, café y tostadas constituye un desayuno completo? Estaría justificada tal vez la hoja de reclamaciones en un hotel pero ¿en un reality de supervivencia? Pasa igual con la acción de protesta. Bigote amenaza con una huelga de hambre. ¿Una huelga de hambre en un concurso que va de pasarla? Anda, callen, que igual era chiste. La falta de costumbre€

Jueves 25

En pareja. El pádel se juega en parejas. Como el tenis. Como el chinchón. Es una de esas cosas que no se pueden hacer solo, para las que se necesitan, en principio y salvo excepciones, dos. El tenista y Bertín juegan en pareja un torneo benéfico de pádel. Es solidario y eso pero de paso promocionan el futuro programa. Han estrechado lazos ante las cámaras. Se ve que el tenista ha pasado por la concurrida cocina office de Bertín. Cocinar es una cosa que se puede hacer solo o en pareja. Una entrevista es cosa de dos. Como echar un pulso. Como un vis-a-vis. Como una boda. Como un divorcio. El tenista eligió para estas últimas a Alba. Para todo lo demás, Bertín.

Viernes 26

Los años. Steven Seagal, Vladímir Putin, Jean Paul Gaultier, David Byrne o Esperanza Aguirre tienen 65 años. Ana Obregón, no. Pilar Eyre ha hecho números, ha sacado cuentas, ha tirado de memoria y hemeroteca, ha investigado, hablado con muchos testigos. Y a Pilar, que es muy de fiar, le salen 65, tres más de los que figuran en Wikipedia. Viene el cálculo a cuenta del posado de portada madura sexy de la Obregón "a sus 62" y con pequeños retoques confesos. Eyre, como buena periodista, ha querido matizar, afinar, concretar. Pero a la señalada no le ha hecho gracia. Eyre se está especializando en soliviantar la sangre azul. "¿Quién es Pilar Eyre? Yo no la conozco. ¿Que dicen que tengo 65? Qué gilipollez... Tengo los años que tengo y punto. Además, hablar de eso con una mujer es de mala educación". Ya se lo había advertido a Mariló, cuando aquella le interrogó en directo, así, a bocajarro, por su edad mental. Ese eufemismo empleó Mariló, antes de emigrar a Nueva York. 1952 pasará a la historia por la muerte de Evita Perón, porque se inventó el código de barras y se coronó Isabel II —y ahí sigue— pero no por el natalicio de Ana. El cielo tendrá que esperar.