Noah Baumbach presentó ayer en la competición de Cannes "The Meyerowitz Stories", un agradable filme familiar, con mucha ironía y unos destacados Dustin Hoffman y Emma Thompson, en la que el humor es el vehículo para profundizar en los temas más dolorosos, como destacó la actriz británica.

"Lo más divertido es lo más profundo" del filme, resaltó Thompson, que aseguró que para ella lo que no es divertido no es creíble, porque "la vida es así". "Es maravilloso ser divertido y serio, es extremadamente satisfactorio", agregó.

Un humor corrosivo por momentos para contar la historia de la familia Meyerowitz: el patriarca Harold (Hoffman), un escultor del que nadie se acuerda; su cuarta mujer, Maureen (Thompson); los dos hijos de su primer matrimonio, Danny (Adam Sandler) y Jean (Elizabeth Marvel); su tercer hijo, Matthew (Ben Stiller); y la nieta mayor, Eliza (Grace Van Patten).

Aunque el director aseguró que no busca poner ese humor en sus películas de forma expresa.

"Cuando escribo o ruedo, lo que busco es una especie de musicalidad, de sentimiento, debo sentir un ritmo y no me paro a pensar si hay que poner un momento divertido o serio", explicó Baumbach, uno de los principales representantes del cine independiente.

Y de esa forma, independiente y con bajo presupuesto, ha puesto en pie esta película, que sigue a títulos como "Greenberg" (2010), "Frances Ha" (2012) o "Mistress America" (2015).

"Hice esta película en super 16 mm, de forma independiente y con la esperanza de que se viera en gran pantalla porque es una experiencia única", dijo el realizador, que precisó que la plataforma Netflix entró en el proyecto en la posproducción y está muy agradecido a su colaboración.

No quiso entrar así en la polémica de esta edición de Cannes por la participación en la competición por la Palma de Oro de dos producciones de Netflix no concebidas para estrenar en salas, su película y "Okja", de Bong Joon Ho.

Una pequeña protesta acompañó la aparición del nombre de Netflix en la pantalla durante la proyección para la prensa, al igual que pasó con "Okja", pero el equipo de "The Meyerowitz Stories" restó importancia a esta polémica y a las palabras del presidente del jurado, Pedro Almodóvar, que dijo que sería "una enorme paradoja" que la Palma de Oro se la lleve una película que no se pueda ver en salas.

"Lo dijo también de 'Happy Gimore' ('Terminagolf', 1996)", bromeó Stiller sobre un filme protagonizado por Sandler y en el que él también participó. Mientras que Hoffman aseguró que tiene una gran televisión en su casa y ofreció que se viera allí.

Un humor que sobrevoló la rueda de prensa, en la que todos los componentes del equipo mostraron una gran complicidad y en la que no pararon de hacer bromas y de halagarse los unos a los otros, pero especialmente al director.

En la misma mezcla de humor y seriedad se expresó Thompson, que aseguró que le encanta todo el trabajo de Baumbach y estaba deseando trabajar con él para asegurar después que fue "duro" interpretar a una americana pero "no fue duro para nada" interpretar a una alcohólica. Un amplio reparto que también cuenta con colaboraciones de Candice Bergen o Rebecca Miller.