La primera semifinal del festival Eurovisión 2017 que se celebró en Kiev se saldó con pocas sorpresas: Suecia, Portugal, Armenia y Bélgica, entre las diez favoritas para ganar el concurso, superaron a sus rivales y saldrán a por la victoria en la gran final del próximo sábado.

Azerbaiyán y Australia, también en el top 10 de favoritos según las casas de apuestas, también pasaron el corte en la que fue, sin duda, la semifinal con los concursantes más fuertes de cara al triunfo en el concurso de la canción más televisivo, si no popular, de Europa.

La mayor sorpresa fue quizás el pase del chipriota Hovig, cuya "Gravity" partía en el puesto 27 en las apuestas antes de los ensayos, y que se ganó un merecido hueco entre los finalistas con un sonido muy rítmico.

Los representantes de Moldavia, Polonia y Grecia cierran la lista de los diez concursantes que estarán el próximo sábado entre los 26 aspirantes a la corona musical del continente.

Las puntuaciones de público y el jurado profesional -que pesan un 50 por ciento en la nota final- no se dieron a conocer para no influir en el televoto durante la gran gala final, que en España será retransmitida a partir de las 21.00 hora local en La 1 de Televisión Española.

El portugués Salvador Sobral fue de los más aplaudidos tanto en las gradas del Centro Internacional de Exposiciones de Kiev -el lujoso escenario que alberga las galas de esta edición del festival-, como en la sala de prensa donde cientos de periodistas, miembros de los distintos equipos nacionales y aficionados privilegiados seguían el espectáculo.

Sobral, de 27 años, se ha ganado a pulso su papel de segundo favorito con su impecable -aunque cómico- manejo de los gestos faciales. Y todo sin apenas moverse del sitio, salvo algún salto entre las risas del público, durante la interpretación de su "Amar Pelos Dos" (Amor para dos), un tema con guiños al bossa nova cantado en portugués, un plus en un festival que hace mucho tiempo se ha decantado por el inglés.