El teléfono personal de Adolf Hitler, extraído del búnker berlinés del "Führer" tras caer el régimen nazi y guardado desde 1945 en un maletín en la campiña inglesa, vio la luz en una subasta en EE UU y se vendió por 200.000 euros.

La casa Alexander Historical Auctions ofreció al mejor postor el histórico aparato en una puja en Chesapeake City (Maryland). El teléfono, descrito en el catálogo como "el arma más destructiva de todos los tiempos, que envió a millones (de personas) a la muerte", se puso a la venta en una subasta de objetos militares.

"Se adjudicó en una puja telefónica. Es un buen precio. Estamos contentos", confirmó el vicepresidente de Alexander Historical Auctions, Andreas Kornfeld.

El aparato, fabricado en baquelita por la empresa alemana Siemens, fue a parar a manos de un "coleccionista privado de Norteamérica", agregó Kornfeld.

El artefacto había descansado en un maletín de cuero que el británico Ranulf Rayner, de 82 años, heredó de su padre, el brigadier Ralph Rayner, quizás el primer militar no soviético en acceder a las profundidades del búnker de Hitler.

El teléfono era originalmente de color negro, pero se pintó de rojo, como atestigua su agrietada pintura. En el reverso se lee claramente el nombre de Adolf Hitler grabado junto al águila y la esvástica que adoptó como símbolo el partido nazi. También llama la atención el auricular, que debía rotar casi sesenta grados antes de descolgarse, pues tiene un enganche que le impedía tambalearse en los desplazamientos del dictador.

Ralph Rayner recibió el encargo de establecer contacto con el Ejército Rojo en Berlín, donde los victoriosos soldados soviéticos le invitaron a visitar el búnker de Hitler y le ofrecieron este recuerdo.