Google, el gigante californiano del software, y H&M, la firma sueca de moda, sacarán a la luz un proyecto denominado "Coded couture" ("Costura programada"), que pretende combinar vestidos personalizados según las actividades de sus portadores.

Cada vestido costará 100 euros, se lanzarán a finales de año y estarán personalizados para cada cliente. Los datos vendrán de un teléfono inteligente Android, que durante una semana capturará gracias a una aplicación toda la actividad e información del cliente, como clima en el que vive, lugaree favoritos y actividades de ocio. Los datos pasarán por un algoritmo y en Ivyrevel crearán el vestido que será enviado al cliente después de su confección. Aleksandar Subosic, cofundador de Ivyrevel, afirma: "Vamos a cambiar la industria de la moda incorporando la personalidad del cliente al proceso de diseño". La aplicación ha sido distribuida a una lista exclusiva y privada de personas y será hecha pública a finales de año, según H&M.