Dakota Johnson y Jamie Dornan, los actores protagonistas de "50 sombras más oscuras", la segunda película basada en la saga literaria con contenido erótico "50 sombras...", acudió ayer a su preestreno en Madrid junto al director del filme, James Foley, y a la autora de los libros, E.L. James.

Johnson (Austin, 1989), que encarna otra vez a Anastasia Steele en esta entrega, declaró que esta cinta es "una exploración más detallada sobre la relación entre Ana y Christian, en la que se enamoran más uno del otro, donde hay muchos nuevos personajes, más tensión y peligro."

Así definió la protagonista femenina el filme romántico que se estrena hoy. La fecha elegida, cercana a la víspera de San Valentín, recuerda a la del estreno de "50 sombras de Grey", el primer capítulo de la trilogía, que llegó a los cines el pasado año y que recaudó más de 560 millones de dólares (521 millones de euros) en todo el mundo.

El apasionado romance entre Christian Grey (Dornan) y Anastasia Steele tendrá una segunda oportunidad en este episodio de su historia de amor, distribuido por Universal Pictures, que vuelve a contar con un fuerte carácter erótico.

Él, un empresario multimillonario, y ella, una tímida joven recién graduada, comenzaban en la anterior película una apasionada relación que pronto se convirtió en un peligroso juego de dominación sexual, el cual, en "50 sombras más oscuras", aportará a la historia drama y tensión.

Johnson afirmó, además, que el papel que tienen que interpretar actores y actrices en películas con contenido erótico es bastante distinto. "A menudo creo que la presión recae más sobre la mujer por ser la que se desnuda y por mostrarla como vulnerable tanto física como internamente. Y lo considero un reto para el que necesité ser valiente para hacerlo con integridad", añade la actriz, que también asegura que su vida ha cambiado completamente a raíz de las películas.

Según Dornan (Holywood, Irlanda del Norte, 1982), su personaje, a pesar de la dureza y de su lado oscuro, "representa una buena forma de amor" en una película que muestra al espectador que en los romances "el sacrificio y la adaptación es muy importante".