Kevin Costner cree en Estados Unidos. Siempre lo ha hecho. E, incluso en momentos de incertidumbre como los que vive el país en la actualidad, tiene la esperanza de que lo mejor está aún por llegar, aunque para ello se necesitarían "políticos de altura".

En el drama histórico "Figuras ocultas", que el viernes se estrena en España, su personaje, el miembro de la NASA encargado de orquestar la misión que llevó al primer estadounidense al espacio a comienzos de la década de 1960, entona una frase que bien podría aplicarse en la sociedad actual: "O llegamos todos juntos o no llegamos".

La cinta de Theodore Melfi cuenta la historia de tres mujeres afroamericanas cuya labor, apenas reconocida, fue decisiva en el éxito de las misiones espaciales de EE.UU. a pesar del racismo y la desigualdad que sufrieron.

Taraji P. Henson, Octavia Spencer y la cantante Janelle Monae dan vida a Katherine Johnson, Dorothy Vaughan y Mary Jackson, respectivamente, tres brillantes matemáticas e ingenieras.

"Creo que la película encierra un bonito mensaje de unidad", aseguró Costner en una entrevista con Efe. "Cuando quieres conseguir algo de gran importancia, es bonito dar crédito a todos los que participaron en ello. Fortalece a la gente", agregó.

El actor echa de menos un mayor esfuerzo, conjunto y a nivel global, por acabar con las injusticias y crear un mundo mejor.

"España, EE UU, Alemania, Inglaterra y el resto de países unidos en torno a propósitos positivos. ¿Lo imaginas? Rusia, China y Estados Unidos se podrían unir y cambiar el futuro del mundo, eliminando el riesgo de cualquier amenaza. Ellos tienen el poder, pero siempre están enfrentados. ¿La razón? Es un misterio para mí", reflexionó el actor, que esta semana cumple 62 años.

"Ese enfrentamiento podría cambiar de la noche a la mañana si una persona decidiera que este mundo no tiene que estar compitiendo siempre, sino estar unido. Si entendiera que los derechos de los más pequeños valen lo mismo que los de los más ricos, y que hay gente marginada, a quienes no se les da una oportunidad", continuó.

"Si esos líderes fueran políticos de altura", agregó, "podríamos cambiar el curso de la historia este mismo año. Solo es necesario querer un cambio verdadero".