Ximo Talamantes tuvo un hijo. Le trajo un sueño bajo el brazo. Y comenzó a tejerlo con hilos de seda y oro. Hoy tiene un nombre y una obra: ha elevado la puericultura a la categoría de arte mobiliario, y a unas cotas de exclusividad que le han permitido colocar sus creaciones en las Casas Reales más importantes del mundo. También tiene una creación fetiche que le ha dado celebridad global: una cuna de 12 millones de euros, la Dodo Bassinet Solid Gold. "Es nuestra joya más osada, representa la desmesura del arte: 188 kilos de oro macizo de 24 quilates que crean su esplendorosa figura. Un lujo que se metamorfosea, dando lugar a una escultura grandiosa donde los sueños se subliman", evoca, entre vuelo y vuelo, este diseñador de la Vall d'Uixó (Castellón) y propietario de la firma de diseño Suommo.

Talamantes, un apasionado del arte, la arquitectura y las culturas extranjeras, comenzó a diseñar mobiliario para bebés de forma artesanal en el año 2005. Empezó vendiendo de manera anecdótica en España. Pero gracias a las ferias de Alemania y París, en los últimos años sus productos han vivido una expansión meteórica por todo el mundo: "Estamos presentes en más de 60 países".

El objetivo de 2017 se llama China, donde la proliferación de grandes fortunas ha creado un mercado del superlujo en el que esta firma quiere colarse: "Es una cultura difícil de afrontar si no se posee un conocimiento profundo del terreno, pero estos diez años nos han aportado una experiencia importante".

Como empresa que trata con clientes de alto nivel, Talamantes es discreto con las cifras. Reconoce que sus cunas van desde los 6.000 euros "hasta los deseos de nuestros clientes". Entre ellos se encuentran Beyoncé, Cristiano Ronaldo, Robbie Williams, Abramovich y Kim Kardashian, entre otros.