| El currículum de Anya Taylor-Joy es de los que llama la atención. Con sangre española e inglesa, por su madre, y escocesa y argentina, por su padre, esta actriz de 20 años sobresale como gran promesa de Hollywood pero, por ahora, lo único que le preocupa es conservar su pasión por el cine. "Tengo más miedo a perder el amor que tengo por mi arte que a todas las cosas que trae Hollywood", asegura.