Fue un icono del cine, aunque no tanto por su filmografía, pese a que llegó a trabajar con gigantes como John Huston u Orson Welles, como por una azarosa vida sentimental que la llevó a casarse nueve veces. Zsa Zsa Gabor, la actriz devenida en celebridad, falleció ayer en su mansión de Bel Air, el exclusivo barrio de Los Ángeles, víctima de una parada cardiaca. Tenía 99 años.

La actriz, que en febrero hubierta entrado en el "club de los centenarios" de Hollywood que integran Kirk Douglas y Olivia de Havilland, nació en 1917 en Hungría y llegó a Hollywood tras los pasos de su hermana Eva, para labrarse una inmensa fama que transcendió la pantalla e inauguró un nuevo tipo de fama: el de "celebridad".

"Famosa por ser famosa", como se la llegó a definir a sí misma, en sus 60 años de carrera tuvo tiempo para casarse nueve veces y desatar escándalos que la convirtieron en una habitual de las portadas de la prensa rosa en todo el mundo.

Con una especial inclinación por los hombres ricos o galanes como Frank Sinatra o Howard Hughes, sus romances fueron más sonados que sus apariciones en el cine o la pequeña pantalla. Pese a todo, participó en algunas películas de relieve como "Moulin Rouge", biopic del pintor Toulouse Lautrec dirigido por John Huston y con José Ferrer encarnando al artista, estrenado en 1952. En la película, Gabor interpreta a una de las estrellas del célebre cabaret, en un papel hecho a su medida.

A nivel de calidad fílmica, el cénit de su carrera bien podría ser "Sed de mal" (1958), protagonizada por Charlton Heston y con Orson Welles delante y detrás las cámaras. Una obra maestra en la que Gabor, no obstante, tenía un papel secundario.

Pese a las dudas sobre su talento interpretativo y su fuerte acento, Zsa Zsa Gabor supo labrarse una carrera en Hollywood, merced a su belleza y a una popularidad que explotó también en televisión, con sus apariciones en series como "Bonanza", "Batman" o "As the World Turns".

La popularidad de la actriz, en todo caso, está ligada a su ajetreada vida sentimental. Casada nueve veces (una más que Elisabeth Taylor) con nueve hombres diferentes (la Taylor repitió con Richard Burton), Gabor era protagonista habitual del papel cuché.

Su primer marido fue Burhan Asaf Belge, con quien estuvo casada entre 1937 y 1941. A partir de ese momento, comenzó a encadenar maridos y coleccionar divorcios: el magnate Conrad Hilton (1942-1947); el actor George Sanders (1949-1954); Herbert Hutner (1962-1966); Joshua S. Cosden, Jr. (1966-1967); Jack Ryan (1975-1976); Michael O'Hara (1976-1983); y el efímero Felipe de Alba (cuyo enlace se anuló al día siguiente de la boda, el 13 de abril de 1983), precedieron al que habría de ser el marido definitivo de la actriz, Frédéric Prinz von Anhalt. La actriz se casó con este príncipe alemán en 1986, logrando al fin una estabilidad sólo rota con la muerte de la Gabor.

La actriz, en todo caso, siempre supo aprovechar esa convulsa vida sentimental. Mordaz y siempre dispuesta a burlarse de sí misma, suyas son frases como "querido, éstos son sólo mis diamantes de trabajo" o "nunca he odiado a un hombre lo suficiente como para devolverle sus joyas". Sus memorias, publicadas en 1992 bajo el título "Una vida no es suficiente", causaron un gran revuelo por sus jugosas revelaciones sobre sus maridos y amantes.

En sus últimos años, Zsa Zsa Gabor mantuvo una vida tranquila, apartada de los focos y viviendo en su mansión de Bel Air junto a su noveno marido, que no se separó de ella ni siquiera en su lecho de muerte.