| La Navidad calienta motores en Barcelona, que desde ayer ya tiene abierto al público su más señero belén: el tradicional pesebre de la plaza Sant Jaume. Sólo que la instalación de este año es de todo menos tradicional, ya que está formado por nueve grandes burbujas de plástico en cuyo interior se recrean escenas con reminiscencias navideñas, pero extraídas en realidad de un poema de Josep Vicenç Foix, "Ho sao tothom i és profecia". La explicación oficial del gobierno que lidera Ada Colau es que se pretende homenajear a Foix en el 30 aniversario de su muerte, para lo que se ha ideado este singular belén realizado por los artistas Quim Domene y Toti Toronell. Pero una parte de la sociedad barcelonesa, y evidentemente también un sector de la política local, no aprecia la poesía de la burbujeante protesta y ha reaccionado contra el montaje. El primero en salir a la palestra ha sido el popular Alberto Fernández Díaz, quien ayer mismo acusó a Colau de querer "desnaturalizar la Navidad" con la instalación. La Navidad llega calentita a la Ciudad Condal.