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Viernes | 18 Vestidos de novia

Lo bueno de casarse muchas veces es que el vestido nupcial adquiere un valor antropológico, sociológico, histórico, político, económico. Se convierte en una foto fija del lugar y el momento. Todo influye, consciente o inconscientemente, en el estilismo de la, en este caso, novia. También los sucesivos novios. Veamos. Primera boda: mes de enero en Illescas (Toledo). Una jovencísima Isabel aparece en la iglesia con un recatado vestido blanco (manga larga, cuello alto) y el pelo recogido; el novio, el cantante Julio Iglesias. Segunda boda: año 1980, es verano pero también es una boda toledana, en una finca del marqués. Tercera boda: enero (de nuevo) del año 1988, el otro contrayente es Miguel Boyer; el lugar, el Registro Civil de M adrid, muy temprano. Ella se enfunda en un traje chaqueta gris ribeteado en pieles. ¿Quién la vestirá en su cuarto

enlace nupcial? Se especulaba con una conocida firma de vestidos de novia, cosas de contratos de imagen. Pero Tamara, que de vocación religiosa ha pasado a textil, se ha autopostulado. Ojo: no hay que mezclar lo público y lo privado. Francisco Kiko Rivera Pantoja no dejó que su cuñada le cosiera ni el velo a su santa. Había mucho en juego. Parné.

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