| "El llanto es un perro inmenso", dice el poema de Lorca que Carlos Olalla, un actor de 59 años curtido "en cien series", recita ahora en los vagones del metro de Madrid acompañado de su madre, la poeta y actriz de 83 años Cristina Maristany, "no solo para poder comer" sino para denunciar la precariedad en su profesión y "mantener la dignidad". Olalla asegura que no llega a fin de mes, aunque a raíz de la noticias ya le han ofrecido un papel.