| Más de 24 horas y 15 minutos de rimas improvisadas sin descanso es el reto que superó en la Puerta del Sol de Madrid el alicantino Arkano para batir el actual récord del mundo, una prueba que el rapero español ha planteado "como un acto artístico" y con el ánimo de desligar su género musical de "estereotipos negativos". Tras 24 horas, 34 minutos y 27 segundos, Guillermo Rodríguez se hizo con la marca.