El astronauta Pedro Duque cree que el hombre llegará a Marte "mucho antes de lo que se piensa" si el reto se toma tan en serio como lo hizo en su día EEUU con el programa lunar Apolo, por lo que entiende que la pregunta que debe hacerse cada país es "si quiere estar o no en la vanguardia".

Pedro Duque (Madrid, 1963) explora estos días con su colega Luca Parmitano y el ingeniero Matthias Maurer los paisajes volcánicos de Lanzarote, en una misión de la Agencia Espacial Europea (ESA) que pretende entrenar a su personal para futuras misiones al Planeta Rojo sobre terrenos que se le parezcan.

El astronauta español recuerda en una entrevista que el ingeniero Wernher von Braun, uno de los grandes impulsores del programa espacial de la NASA, escribió en 1954 que el hombre tardaría cien años a partir de entonces en llegar a Marte, "aunque también es verdad que dijo que a la Luna tardarían 25 y él mismo fue el artífice de que ese reto se lograra mucho antes (1969)", añade.

"La tecnología necesaria no está fuera de nuestro alcance, lo único que falta es tener a mucha gente dedicada a ello, como se hizo con el programa Apolo. Si los gobiernos se lo toman como un objetivo, como ocurrió con la Luna en los años sesenta, seguramente llegaremos mucho antes de lo que la gente cree", sentencia.

Pedro Duque es consciente de la envergadura del desafío y de sus enormes costes, pero no duda cuando se le pregunta "por qué".

"¿Y por qué no vamos a ir si podemos? Los humanos siempre hemos querido ir más allá, explorar los nuevos territorios a los que nuestra tecnología nos da acceso", plantea el astronauta, en una reflexión que recuerda a la respuesta que uno de los alpinistas más famosos de la historia, George Mallory, dio cuando le preguntaron por qué se empeñaba en subir el Everest: "Porque está ahí".

"Creo que hay que ir a Marte. Seguro que alguien lo va a hacer y, a lo mejor, la pregunta importante es esta otra: ¿Quieres estar en esa vanguardia o en la retaguardia?", insiste.

Duque no lo tiene tan claro cuando se le cuestiona cuál sería su prioridad si estuviera ya pisando la superficie de Marte, porque "depende de cómo se plantee la misión", si se trata de explorar su geología, buscar indicios de vida presente o pasada o explotar los recursos del planeta.