Eternos. Ellos están por méritos propios fuera de la lista de "parejas potencialmente divorciables" en el futuro. Víctor Manuel y Ana Belén comenzaron a cortejar en 1971 y al año siguiente se casaron en Gibraltar. Desde entonces forman una de las parejas más sólidas del famoseo patrio. Parecen vacunados ante modas, escándalos y portadas de la prensa rosa. Famosos sobre el escenario, no lo son menos por haber hecho siempre gala de una discreción brutal en su vida privada. Tienen dos hijos en edad de "mariposear" por el mundo del cuore, pero tampoco. Igualitos a los padres. De hecho, son el ejemplo más a mano que hay cuando se quiere dejar claro que en las revistas y en los programas del corazón se sale solo si uno quiere. "Si no, mira Víctor y Ana...", reza una de las coletillas más famosas en España.