Los hijos de los duques de Cambridge son los grandes protagonistas de su visita oficial de siete días a Canadá, ya que es la primera vez que la familia real está "al completo" en un viaje internacional. A su llegada a Victoria, los pequeños Jorge y Carlota acapararon la atención tanto de fotógrafos como de sus propios padres.

La actitud del hermano mayor refleja estar acostumbrado a la presión mediática, y es que a pesar de su corta edad, se mostró confiado ante las cámaras y no dudó en saludar a los periodistas. Eso sí, agarrado de la mano de su padre, el príncipe Guillermo. En cambio su hermana Carlota decidió refugiarse en los brazos de su madre, Catalina.

La estampa familiar estuvo marcada por lo conjuntado de su vestuario. Mientras Guillermo optó por un traje azulón, su mujer y sus hijos también iban de azul pero en tonos más claros. A su llegada, la familia fue recibida por altos cargos institucionales de Canadá, entre ellos el primer ministro canadiense Justin Trudeau, y su esposa, Sophie Grégoire.