Edward Malefakis, fallecido el pasado lunes a los 84 años, estaba considerado maestro de historiadores y un gran experto en la Europa contemporánea, especialmente de España, país al que dedicó algunas de sus obras más importantes.

Nacido en Springfield, Massachussett, en 1932, era hijo de emigrantes griegos y era conocido por sus allegados como Lefteris, o Elefteris, su nombre en griego, que significa libertad. Estudió Humanidades en el Bates College de Lewiston, en Maine, donde se licenció en 1953. Realizó un máster en Humanidades, en la Universidad de Johns Hopkins, en Baltimore, y en 1965 se doctoró en la Universidad de Columbia, en Nueva York.

Interesado por España y la Segunda República, Malefakis investigó en Madrid, en esos años 70 con una beca Fulbright. De 1970 es su obra La reforma agraria y la revolución campesina en España y de ese año el premio Herbert B.Adams de la American Historical Association.

Contratado por la Universidad de Columbia, fue allí donde desarrolló toda su carrera docente. Desde 2003 era catedrático emérito de esa universidad, en la que introdujo su especialidad de historia moderna y contemporánea de España.

Durante 15 años fue además director del Instituto Hispánico de Nueva York y en el año 2000 obtuvo el Premio Internacional Elio Antonio de Nebrija que le otorgó la Universidad de Salamanca por su promoción de la cultura y la lengua española. Sobre España escribió también Indalecio Prieto, 1975; La guerra civil en España, 1986, y en 1996 coordinó el volumen colectivo La guerra de España 1936-1939, que se reeditó en 2006 y que reconstruye el desarrollo de la contienda, sus causas y consecuencias.

Miembro de la Sociedad de Estudios Históricos del Español y el Portugués, Malefakis formó parte del Comité Ejecutivo de la Asociación de Estudios del Griego Moderno. En 1982 recibió la Medalla de Honor de la Universidad Internacional Menéndez Pelayo, en la que impartió numerosos cursos.

Su nombre se barajó como candidato al Premio Príncipe de Asturias de Ciencias Sociales en varias ocasiones por sus estudios de la Europa meridional y su relación con España.

Malefakis aseguraba que las tres primeras décadas del siglo XX siguieron rutas no esperadas tanto en Europa como en España. En un principio parecía que el siglo XX empezaba bien para Europa -con los avances sociales, políticos y culturales -, y mal para España -un país estancado, pobre y dividido--, sin embargo, para la península ibérica las tres primeras décadas del siglo fueron más benévolas.

Pero luego llegaría el régimen de Franco, al que calificó de "poco inteligente y sin imaginación", porque "en vez de intentar reformar las estructuras sociales y culturales que habían causado la guerra, las fortaleció".

El renacimiento político y social de España se produjo con la Transición y uno de los logros más importantes del país, a juicio de Malefakis, era la recuperación de su presencia en América Latina.

Aunque gran parte de su trabajo lo centró en España, también es autor de ensayos sobre la historia de Portugal, Italia y Grecia durante los siglos XIX y XX. Tras jubilarse pasaba temporadas en Estados Unidos, España y Corfú, isla griega en la que falleció.