La séptima edición de la Ruta Marítima Jacobea O Cabaleiro das Cunchas, clausuró ayer su séptima edición en la isla de San Simón, a la que arribaron tras celebrar la tradicional "parada naval" frente al puerto de Vigo. A las diez de la mañana, y desde los pantalanes de las instalaciones del Liceo Marítimo de Bouzas, largaban amarras para concentrarse en la ría de Vigo, travesía a la que también se incorporaron embarcaciones tradicionales de la Asociación de Marineros Artesanales de Bouzas.

Tras navegar en flota, atravesando el puente de Rande para adentrarse en su bahía, las embarcaciones a motor y vela fondeaban en las inmediaciones de San Simón, barqueando hasta la misma para conocer su composición natural y su dilatada historia, como máximo exponente de la potencialidad del actual puerto de Vigo, al haber sido el "lazareto" que la ciudad necesitaba para convertirse en uno de los más importantes a nivel mundial. A las cuatro y media de la tarde los barcos levaban anclas, poniendo rumbo hacia Bouzas, donde a las siete y media se procedía a la entrega de las Compostelas de los peregrinos marítimos, y se realizaba la foto de familia de los navegantes de esta edición.

El pasado jueves los barcos partían hacia Bouzas desde Muros, final de la Costa da Morte, retornando al puerto de partida, tras seis días de peregrinación marítima y 200 millas recorridas entre las poblaciones de Viana do Castelo, Combarro, Boiro y la propia villa muradana.

La ruta, que simboliza la travesía de "La Traslatio" del cuerpo del Apóstol Santiago, rememora la leyenda del Cabaleiro das Cunchas, un noble medieval muerto por una lanza a las orillas de Bouzas y devuelto a la misma con el paso del cuerpo del Apóstol, saliendo de la mar a lomos de su caballo recubierto de conchas. "La Traslatio" se convierte en un proyecto intercontinental para desarrollar en el próximo Año Santo de 2021.