La artista Gloria Gaynor (New Jersey, 1949), que actuó ayer con entrada libre en el Escenario Verde del 51 Heineken Jazzaldia de San Sebastián, en la donostiarra playa de la Zurriola, destacó que "la música disco es poderosa porque te hace feliz".

En rueda de prensa en la capital guipuzcoana, la vocalista de 66 años repasó algunas de sus influencias y confesó lo que para ella son iconos de la música, "gente a la que se admira e intenta emular", y citó, como ejemplos, a Justin Timberlake, Whitney Houston o Beyoncé.

Sobre su etiqueta como "reina de la música disco", Gaynor afirmó que supone "un honor", aunque es verdad que "en algunos casos ha resultado limitante, porque parece que eso es lo único que sabes hacer y no es así".

La cantante, acompañada del Coro Easo-Araoz, repasó anoche algunos de sus grandes éxitos, como el mítico "I will survive" o "I am what I am", pero también ofreció temas de su reciente repertorio de "música cristiana", para traer "esperanza, valor e inspiración" a la gente. Para Gaynor la música tiene que ser "empoderadora, inspiradora y estimulante" y lo primero para crear un tema es "la letra", luego cada uno le pone su "estilo".

Además, destacó que para ella los conciertos son "una fiesta", ya que suponen una "gran oportunidad para compartir" su "inspiración" con la gente. Asimismo, reconoció que ha ido evolucionando a lo largo de los años, porque ella "ha cambiado y el público ha cambiado", tanto emocional, como espiritualmente.

Sobre sus maestros, la artista explica que comenzó escuchando a los músicos que le gustaban a su madre, como Ella Fitzgerald o Frank Sinatra, de los que aprendió el control de la voz o la dicción y destacó que "lo importante es cómo comunicar y trasladar el mensaje al público" y en eso también se ha inspirado en artistas más jóvenes.

Finalmente, Gaynor reflexionó sobre el hecho de que se ha creído que "había un movimiento que mató a la música disco", pero "es un error", ya que "la música disco es la única de la historia de la música capaz de reunir a todo el mundo, por encima de nacionalidades, colores y credos".