La alcaldesa de París, Anne Hidalgo, inauguró ayer "Paris Plages", evento que desde 2002 ofrece a parisinos y turistas casi tres kilómetros de playa y ocio veraniego al borde del Sena, y que este año se celebrará bajo fuertes medidas de seguridad. "La seguridad ha sido reforzada, por supuesto", dijo la alcaldesa, apenas seis días después del atentado ocurrido en el paseo de los Ingleses en Niza. "Se han dispuesto barreras de hormigón mayores que impedirán a cualquier vehículo entrar en lo que sigue siendo una carretera", añadió.

La edición pasada discurrió bajo mayores medidas de seguridad tras los ataques a "Charlie Hebdo" y un supermercado kosher de la capital en enero de 2015, y este año se ha previsto un dispositivo global con fuerzas especiales de seguridad.

Sombrillas, tumbonas, palmeras y 3.500 toneladas de arena redecoran una orilla del Sena cerrada al tráfico, que a partir de ayer cuenta con heladerías, chiringuitos y socorristas, además de zonas destinadas para hacer "tai-chi", jugar a la petanca, al voley-playa o al ajedrez. El paseo fluvial estará abierto hasta el 4 de septiembre.