Malia Obama, primogénita del matrimonio presidencial estadounidense, estudia español desde que era pequeña y ahora planea una larga temporada en Europa, con centro neurálgico en España, el próximo curso. A la hija mayor de Barack y Michelle, que el 4 de julio, Día de la Independencia de Estados Unidos, cumplirá 18 años, le encanta España, donde ya pasó unas vacaciones con su madre y su hermana en agosto de 2010.

Entonces fueron varios días en el hotel Villapadierna de Marbella que las niñas Obama recuerdan con mucho agrado. Por eso no es raro que la joven, a la que no le gusta nada ir custodiada por agentes de seguridad y está considerada todo un referente entre las adolescentes de su país, haya elegido las tierras ibéricas como base de operaciones para lo que los americanos llaman "gap year", esa especie de año sabático entre el instituto y la universidad, equivalente actual al viaje por Europa -más o menos lujoso según las posibilidades familiares- que es toda una tradición entre la burguesía americana.

La hoja de ruta de Malia Obama lejos de Washington comenzará con la expedición para finales de junio que incluye a su madre, su hermana Sasha y su abuela Marian Robinson, previa al viaje oficial del presidente, programado para los días 9 a 11 de julio.

El grupo tiene previsto visitar Liberia y Marruecos, como parte del proyecto "Let Girls Learn" ("Dejad que las niñas aprendan"), auspiciado por la primera dama, bajo la tutela de la Agencia de Estados Unidos para el Desarrollo Internacional, según un comunicado difundido por la Casa Blanca. El viaje incluye Monrovia, Marrakech y Madrid. Michelle Obama, que antes de ser primera dama se ganaba muy bien la vida como abogada, hablará a las jóvenes sobre la importancia de la educación y la permanencia en la escuela.

En Liberia estarán el 27 de junio para visitar un centro de formación del Cuerpo de Paz, donde jóvenes locales participan en un campamento. También participará en un debate moderado por la actriz Freida Pinto, para analizar las barreras educativas a las que se que enfrentan las niñas en el país. En Marruecos será Meryl Streep quien acompañe a Michelle en su cometido solidario. Por último, el 30 de junio, Obama pronunciará un discurso similar en España y se reunirá con la Reina Letizia antes de regresar a los Estados Unidos.

Seguro que en algún momento la joven Malia, futura estudiante de leyes en Harvard, tendrá tiempo de ver, con su madre, sobre el terreno los detalles de esa estancia, que, de confirmarse plenamente, convertiría a la adolescente, nacida en Chicago, en la niña de la Casa Blanca más interesada por la cultura española de todos los tiempos.

Lo cierto es que se defiende muy bien en español. Su padre pudo comprobarlo en el reciente viaje oficial a Cuba, cuando la futura abogada ejerció de traductora en la entrevista de Obama con Raúl Castro.

Aunque se especuló con la posibilidad de que Malia fuese becaria en la Embajada de Estados Unidos en Madrid, fuentes de esta legación diplomática matizaron que esas estancias son para estudiantes de tercer y cuarto grado universitario, según un acuerdo del Departamento de Estado con determinadas universidades americanas.

Haga lo que haga, seguro que Malia vivirá un año inolvidable. A la vuelta la espera Harvard, en Massachusetts, la misma universidad en la que sus padres estudiaron Derecho, donde se forman las élites del país.