Los he visto muy bien. Cada uno por su lado, pero muy bien. Se refiere Jaime Peñafiel a los eméritos. Los eméritos han vuelto a retomar una cierta agenda oficial, real y conjunta. Allá arriba andan, juntos también, los otros monarcas, estos de pleno derecho, no eméritos. Noventa y cinco años él, noventa ella, sesenta y ocho de matrimonio y casi los mismos de reinado. Pregunten a Carlos y Camila, los únicos delfines en la edad de jubilación que conocen las monarquías europeas. Y?la reina ahí tan fresca con la corona en la cabeza. Lo dice la BBC, la suya. Son cosas de la genética (la reina madre superó la centuria sin renunciar a su copita de ginebra9. Y que no comete excesos, no fuma, no incluye almidón en la cena, monta a caballo dos días a la semana, tiene fe y procura no estresarse. Y luego está su largo matrimonio. Es ciencia. Investigadores de la Universidad de Nueva York concluyeron que el casamiento es bueno para el corazón. Bueno, en un 5%, y siempre que no haya "tensiones". Que tampoco es que sea para tirar cohetes. Y más teniendo en cuenta lo especialito que es el duque, que no sale de una y se mete en otra. Así que habrá que buscar la causa en el almidón. Digo yo.