La Catedral de San Pablo en Londres ofició una misa de acción de gracias ayer para conmemorar el cumpleaños de la reina Isabel II de Inglaterra, en el marco de una serie de actos organizados este fin de semana para celebrar la onomástica de la jefa del Estado.

El acto religioso ha contado con la asistencia de numerosas autoridades, incluidos miembros de la Familia Real y el primer ministro, David Cameron, y también ha servido para conmemorar el cumpleaños de su marido, el príncipe Felipe, que cumple este viernes 95 años.

En la misa, el arzobispo de Canterbury, Justin Welby, ha asegurado que el país se encuentra agradecido por los años de servicio que la reina ha prestado a la nación y ha agradecido su duro trabajo así como su aceptación de los cambios.

La monarca lleva 64 años en el trono y aunque su cumpleaños fue en abril, las celebraciones oficiales se están desarrollando en estas fechas. Esto se debe a una tradición que se remonta a 1748 y en la que los cumpleaños de los monarcas se suelen celebrar en junio para asegurar el buen tiempo.

Para la ocasión se ha hecho público un retrato de la reina junto a su marido en el Castillo de Windsor, su residencia oficial.