| El Salón del Cómic de Barcelona cerró las puertas de su 34ª edición, en la que ha rendido homenaje a los 80 años del maestro Francisco Ibáñez, y lo hace con un nuevo récord de público, 118.000 visitantes, 5.000 más que en 2015, y con un aumento de ventas que algunos editores cifran hasta en un 40%.

La organización cumple así sus expectativas para esta edición que se había planteado como la "más ambiciosa", con un aumento de la superficie expositiva hasta los 45.000 metros cuadrados, y del número de stands y del programa de actividades en torno al mundo del cómic, cada vez con más adeptos, como se comprobó por las colas que se formaban cada día.