Los duques de Cambridge, Guillermo y Catalina, demostraron ayer sus habilidades en el tiro con arco en el primer día de su viaje a Bután, una jornada que remataron con una cena en compañía de los reyes butaneses, Jigme Khesar Wangchuck y Jetsun Pema.

Al poco de abandonar el aeropuerto de camino a una recepción con los monarcas -a los que se conoce como "Catalina y Guillermo de los Himalayas"- la pareja hizo su primera parada para saludar a un grupo de niños que les esperaban ordenadamente dispuestos en la carretera, dando muestra de su habitual cercanía.

Por la tarde, los duques hicieron sus pinitos en el tiro con arco, el deporte nacional de Bután, y otros juegos tradicionales en un evento con el príncipe Jigyel Ugyen Wangchuck como anfitrión.

Catalina, que en los últimos días ya demostró en la India sus habilidades en el críquet, se animó a armarse de arco y flecha y probar suerte con la diana ante la atenta mirada de decenas de espectadores y, sobre todo, de su esposo.

Como broche final para la jornada, los duques acudieron a una cena con los reyes de Bután en un palacio de Thimpu, la capital.

Hoy les espera un ascenso al monasterio budista Paro Taktsang, al que en 1998 acudió el príncipe Carlos, y el sábado regresarán a la India, donde estuvieron hasta ayer por la mañana, para concluir su viaje a la región con una visita al Taj Mahal. Parque Nacional de Kaziranga, los duques protagonizaron unos momentos de gran ternura al alimentar a crías de rinoceronte.