Si hay un director de cine que ha convertido sus películas en pasarelas inmortales ese es Pedro Almodóvar. Sus personajes han creado estilo y se han convertido en retratos perfectos de la vestimenta española de diferentes décadas. De las camisas floreadas de los ochenta y los trajes que compraba por las tiendas de Madrid junto a José María Cossío, su colaborador en los primeros años de su carrera cinematográfica, a tener a su servicio a las grandes "maisons" de la moda como Dior, Chanel o Prada.

Y es que como ocurrió con su cine, en el que se pasó de la inquietud revolucionaria y liberadora de los 80 a la obsesión analítica y neurótica del siglo XXI, su vestuario siguió los mismos pasos. Aunque, nadie olvidará los tops de lunares y las chaquetas con hombreras, en el color predilecto de Almódovar en todas sus producciones, el rojo; que luce Carmen Maura en sus primeros títulos, "Pepi, Luci, Bom y otras chicas del montón" y en "Mujeres al borde de un ataque de nervios". Ni los amplios trajes de chaqueta de Antonio Banderas, que dejaron una huella imborrable en la moda masculina de la década de la movida madrileña. También es difícil de superar el icónico vestido de Armani que hizo brillar a Marisa Paredes en "Tacones lejanos" o los trajes chaqueta de Chanel que vistió Victoria Abril en esa cinta.

Entre las piezas más originales, el traje robotizado que convirtió a Victoria Abril en una cámara de televisión con patas en "Kika". Un traje realizado por uno de los "enfant terrible" de la moda, Jean Paul Gaultier. El modisto volvería a colaborar con el director español más internacional en dos películas más, "La piel que habito" y "La mala educación"; creando los inolvidables monos de Vera, interpretada por Elena Anaya, y el impactante vestido cargado de transparencias de un travestido Gael García Bernal, respectivamente.

Sus coqueteos con la moda le llevaron a protagonizar una campaña para Missoni, ser la estrella de un homenaje en el MOMA de Nueva York con todos los referentes de la moda internacional entre los invitados, y contar con las casas más deseadas del mundo fashion en sus créditos. Ha tenido a su servicio al diseñador valenciano Francis Montesinos en "Matador" y al malagueño David Delfín en "Los amantes pasajeros". En su última película, "Julieta", Almodóvar demuestra que la moda es un elemento imprescindible en sus creaciones, unas creaciones en las que todos quieren un papel protagonista.