Parece mentira. Yo que a las Campos las veo tan de Bertín. A ambas. Intuyo que en su día bailaron pegadas aquello de "Buenos días, señora". Las imagino en los conciertos del crooner, aun teniendo a Bigote en casa que también tiene lo suyo. Incluso lo han entrevistado con toda la amabilidad del mundo. Y ahora el mozo les ha dado un buen disgusto. Se me han quedado, las dos, compuestas y sin programa. En la cadena solo cabe una casa, una cocina, un anfitrión, un entrevistador. Y Norberto se ha mudado a la de ellas. Con lo mono que tenían puesto el chaletazo para recibir. Y cómo se frotaba las manos la hija pensando en la vena hinchada de la Patiño. Y en el moño de Toño. Y tal.