Ryan Reynolds, amante del universo Marvel y los superhéroes se ha reconciliado con el género tras la fallida "Linterna verde" dando vida al poco convencional "Deadpool", un antihéroe para el que un comentario irónico es tan definitorio como un buen golpe. Reynolds consiguió que su apuesta personal de emancipar a "Deadpool" de "X-Men" se convirtiera en realidad en una película donde la comedia pesa tanto como la acción y que llega a las pantallas españolas el próximo día 19.

La cinta explica la génesis de "Deadpool", un mercenario que se enfunda en un traje de superhéroe para tapar su desagradable físico de mutante en su viaje vengativo contra el villano que le separó de su novia Vanessa. El actor presume de que la película ha "respetado al máximo" la idiosincrasia del personaje.