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Las "it-girls" también tienen un pasado

Las famosas dejan atrás los tiempos de excesos en el vestuario y el maquillaje y optan por diseños de buenas firmas, con el fin de ofrecer una imagen más natural, seductora y sofisticada

Las "it-girls" también tienen un pasado

Qué hace que una mujer se convierta en una it-girl?, en una chica que marca tendencia y cuyo estilo es envidiado y copiado por miles de personas en todo el mundo. Está claro que hay que tener buen gusto para la moda, un buen fondo de armario, buena situación económica, estilo, y una habilidad especial por estar siempre perfecta. Pero este título que hoy ostentan muchas famosas les ha llevado trabajo y años de aprendizaje, y seguro que muchas de ellas preferirían borrar su pasado, en el que en ocasiones han sido de todo menos símbolo de la elegancia. Algunas han pasado de auténticas chonis a símbolos de la elegancia. Repasemos el pasado de las mujeres más de moda.

Una de las it-girl más seguidas a nivel mundial es Victoria Beckham, ahora famosa diseñadora pero que hace unos años movía los labios y hacia como que cantaba en el escenario junto al resto de chicas que formaban el grupo Spice Girls. Es cierto que la banda británica arrasó y no hizo falta más que un tema para forrarse, pero en aquellos tiempos el estilo de Victoria Beckham estaba muy lejos de del una it girl. Era más que aficionada a enseñar escotes prominentes, los colores estridentes eran un básico en su vestuario casi imposible, un moreno exagerado que se alimentaba a base de sesiones de lámpara y excesos en el pelo, en las joyas, en todo. Ahora, la excantante, reconvertida en diseñadora de éxito, es una muestra de elegancia y sobriedad allá donde va. Empresaria de éxito, madre de familia y además, mujer volcada con las causas humanitarias como es la lucha contra el virus del sida, es uno de los referentes para miles de mujeres que, como ella, aman la moda.

Chiara Ferragni es la bloguera más famosa del mundo, pero ojo, que ella también tiene un pasado en donde la moda que lucía era poco menos que estridente y estaba muy alejada del estilazo que luce ahora en cada uno de sus looks. La it-girl italiana ha ido aprendiendo con el tiempo y ha ido tomando buena nota de otros referentes de la moda, y es que si repasamos algunas fotos de Ferragni de hace algunos años la cosa cambia bastante, y a peor. En sus inicios, optaba por looks mucho más juveniles pero que también se alejaban de la sobriedad y la elegancia que luce ahora. Es cierto que eran otros tiempos y otras tendencias, pero lo que está claro es que la italiana ha sabido sacarle partido a las influencias de otras grandes de la moda, esas que siempre defienden, con buen criterio, que menos es más.

Otra chica influyente es la actriz Jennifer Aniston, ex de Brad Pitt y que tiene una de las melenas más deseadas de Hollywood. Hoy es una de las mujeres más envidiadas por su físico y estilo, pero cuando comenzó a hacer sus pinitos en la pantalla, tenía poco que ver con la imagen que de ella tenemos ahora. Su pelo era poco menos que una madeja de lana, y se enfundaba en prendas holgadas y flojas que eran muy cómodas, pero que se quedaban muy lejos de la elegancia a la que ahora nos tiene acostumbrados. Ha sabido ganar con el paso del tiempo.

Eva Longoria vivió una niñez y adolescencia acomplejada por el bonito color moreno de su piel. Según ella misma ha relatado, su madre le hacía sentir discriminada, porque al contrario que el resto de sus hermanas, ella no tenía la piel blanca ni el pelo liso.

Así que se tiró muchos años haciendo excesos en sus maquillajes, empeñándose en blanquear su tez, alisando su melena y resaltando de forma exagerada los ojos. Su indumentaria era de todo menos discreta. Pero, ella misma se dio cuenta de que las críticas de su madre eran absurdas y ahora apuesta por un estilo mucho más natural, que la ha convertido en un referente de elegancia.

Mucho más sencilla, luciendo el bonito color de su piel y con un maquillaje muy sutil, Longoria es, en la actualidad, una de esas it-girl que es ejemplo e inspiración para otras.

A nivel nacional y sin salir de España también tenemos ejemplo de la evolución en positivo de muchas famosas. Es el caso, por ejemplo, de Úrsula Corberó, que en sus años de adolescencia optaba por un pelo rubio casi platino que no le favorecía nada y que le restaba frescura a su aspecto. Además, también era aficionada a la ropa muy ceñida y los escotes prominentes. No sabemos si ha sido por la madurez que ha ido ganando con los años, o si se dejó asesorar por Velencoso durante su relación, pero el caso es que ahora la actriz esta mucho más guapa y comparte casi a diario en las redes sociales momentos especiales con sus seguidores, en los que siempre se le puede ver atractiva y discreta, mucho más natural y alejada de los excesos de otros tiempos. Toda una it-girl para las chicas jóvenes que quieren y desean ser como ella.

La cantante Edurne es otro claro ejemplo de que la elegancia no va reñida con los años, al contrario. Cuando empezó, en tiempos de Operación Triunfo, era una chica mucho más exagerada y sobretodo aficionada a las transparencias y las lentejuelas. Ahora, ha ido apostando por la sobriedad y sin perder ni un ápice de su naturalidad, es una mujer mucho más guapa. Se cuida más, se ha dejado la melena suelta, se ha quitado el flequillo y ha apostado por colores básicos y líneas más rectas que la han convertido en una it girl que muchas admiran. Además, también ha dejado atrás su obsesión por estar morena, y luce sin complejos su color de piel blanco y cándido.

Está claro que los excesos no conducen a ningún lado, y prueba de ello es que casi todas las estrellas han ido dejándose asesorar en estilo, retirando del armario aquellas prendas tan atrevidas y estridentes que en muchos casos les hicieron flaco favor.

Hay que saber sacarse partido sin exagerar, y es que hasta las más despampanantes como es el caso de la colombiana Sofía Vergara o la neoyorquina de origen hispano Jennifer López, buscan ahora estilos más discretos y sencillos. Aunque, tampoco se lleven las manos a la cabeza si algún día las ven patinando con algún modelito de esos que quitan el hipo y les matan todo el encanto de un plumazo. Ellas son estrellas, y pueden hacerlo. Estar siempre perfectas es, tan bien para ellas, un suplicio.

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